Los ocupantes rusos bombardean de nuevo la región de Donetsk, matando a dos civiles y hiriendo a otro
En la región de Donetsk, ya es tradición que los bombardeos enemigos secuestren vidas humanas y destruyan asentamientos pacíficos. El 27 de junio, las tropas rusas utilizaron sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes Smerch, atacando las aldeas de Ivanopillya y Kostyantynivka, pertenecientes a la comunidad de Kostyantynivka. Como resultado, aumentó el número de víctimas y heridos entre la población civil y el sector privado. Así lo informó la portavoz de la fiscalía regional de Donetsk, Anastasia Medvedeva, en declaraciones a Ukrainska Pravda. Según el representante oficial, el ataque tuvo lugar alrededor de las 10:55 de la mañana. "El ejército ruso abrió fuego contra la aldea de Ivanopillya, situada cerca de Konstantinovka. El fuego se efectuó con sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes Smerch, lo que causó la destrucción de viviendas y tragedias humanas", informó Medvedev. Como resultado del bombardeo, un hombre de 66 años falleció con heridas incompatibles con la vida. Su cuerpo fue encontrado entre las ruinas de una vivienda particular. Además, su esposa, una mujer de 64 años, sufrió heridas por explosivos de mina, múltiples heridas por metralla y contusión. Tres edificios residenciales privados sufrieron daños importantes durante el ataque. Según información oficial, media hora después, a las 11:30, el enemigo volvió a atacar Konstantinovka. Como resultado, un residente local de 57 años murió. Además de las pérdidas humanas, más de diez viviendas resultaron dañadas. Como resultado del uso de los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes Smerch, una parte significativa del parque de viviendas fue destruida. La información sobre los muertos y los heridos se está esclareciendo. La fiscalía ya ha iniciado una investigación preliminar en virtud del artículo 438 del Código Penal de Ucrania, que establece la responsabilidad por violaciones de las leyes y costumbres de la guerra. El uso de armas prohibidas, como el MLRS Smerch, por parte de los ocupantes constituye una grave violación del derecho internacional humanitario y demuestra el cinismo y la magnitud de sus crímenes en la región de Donetsk. Estos trágicos sucesos nos recuerdan una vez más el alto nivel de peligro que enfrentan los pacíficos residentes del Donbás ucraniano. A pesar del refuerzo de las medidas de seguridad y los medios militares de defensa, los civiles siguen bajo fuego constante del agresor. Las autoridades y las fuerzas del orden están haciendo todo lo posible para esclarecer las circunstancias de los crímenes y llevar a los responsables ante la justicia. Al mismo tiempo, los defensores ucranianos siguen luchando por la seguridad y un cielo tranquilo para todos los residentes de la región para detener esta ola de destrucción y pérdidas.