La Corte Suprema permite a Trump implementar la restricción a la ciudadanía por nacimiento

Chas Pravdy - 27 junio 2025 23:19

La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó el viernes que permitirá a la administración Trump implementar parcialmente sus amplios cambios a la ciudadanía por nacimiento. Esto significa que el presidente tiene derecho a impulsar su orden ejecutiva, que limitaría la concesión automática de la ciudadanía a los niños nacidos en Estados Unidos, a menos que uno de sus padres sea residente permanente. El fallo dividió a los jueces según líneas políticas: seis votaron a favor y tres discreparon. La decisión de la Corte Suprema redujo significativamente la capacidad de los jueces para bloquear iniciativas presidenciales a nivel nacional. Ahora, dichas facultades son limitadas: los tribunales no podrán emitir prohibiciones que se apliquen a todo el país de una sola vez, excepto en casos que involucren tribunales federales de menor nivel y estados específicos. En particular, varios tribunales de distrito han bloqueado la implementación de la orden ejecutiva de Trump en varios estados (Washington, Maryland y Massachusetts) y otras regiones. Al mismo tiempo, dada la decisión del tribunal, la administración ya tiene derecho a reactivar la implementación de su proyecto, pero, según las nuevas normas, deberá esperar 30 días antes de aplicar dichas medidas. Por supuesto, aún no se ha emitido una decisión definitiva sobre la constitucionalidad de esta orden ejecutiva. La jurisprudencia indica la probable inconstitucionalidad de las restricciones introducidas en este ámbito, pero el asunto permanece abierto y podría volver a la Corte Suprema. Próximamente, tras la decisión del tribunal, los demandantes podrán presentar nuevas demandas colectivas para proteger sus derechos o intereses. En su cuenta oficial de Twitter, así como en la plataforma Truth Social, el presidente Trump calificó la decisión como una "gran victoria". Destacó que incluso los intentos de limitar el derecho de los ciudadanos estadounidenses a la ciudadanía por nacimiento se han frenado en gran medida. "Esto supone un duro golpe a los valores constitucionales arraigados en nuestro país", enfatizó. Al mismo tiempo, los jueces liberales que formaban parte de la Corte Suprema se manifestaron en contra de la interpretación extensiva del decreto y señalaron las posibles consecuencias negativas para los derechos fundamentales de los ciudadanos. Durante la audiencia, los jueces, designados por diferentes presidentes del espectro político, mostraron opiniones divididas: seis apoyaron la implementación parcial de las medidas de Trump, mientras que tres criticaron esta medida, acusando al gobierno de "manipulación legal" y rédito político. La jueza Sonia Sotomayor fue especialmente severa, enfatizando que el sistema judicial moderno imposibilita garantizar cualquier derecho sin el grave riesgo de su eliminación en el futuro. Enfatizó que no solo está en juego el derecho a la ciudadanía por nacimiento, sino también otras importantes libertades constitucionales que podrían ser socavadas por cualquier gobierno. La orden ejecutiva, firmada por Trump el primer día de su segundo mandato, limita la concesión automática de la ciudadanía a los niños nacidos en Estados Unidos si al menos uno de sus padres no tiene estatus legal. Este enfoque contradice la interpretación tradicional de la Decimocuarta Enmienda de la Constitución, que garantiza que toda persona nacida en el país se convierta automáticamente en ciudadana. La ley ya ha sido impugnada por los tribunales, expresando la posibilidad de su inconstitucionalidad. Al implementar esta sentencia, la administración Trump ha apelado a la Corte Suprema para que limite las acciones de los jueces federales que han emitido prohibiciones generales a su implementación, una práctica que se ha mantenido desde el inicio de su administración. En julio, es probable que la orden actual para la resolución final de este asunto continúe, ya que el caso regresa a tribunales inferiores para un nuevo juicio. La Corte Suprema, en vista de la urgente necesidad de una decisión, decidió escuchar los argumentos orales de las partes, a pesar de que generalmente considera estos casos solo sobre la base de alegatos escritos, y esto ocurrió en mayo. El debate público sobre esta orden y su naturaleza jurídica continúa activamente. El Departamento de Justicia enfatiza firmemente que la amplia gama de prohibiciones federales impuestas por jueces en varios estados es una manifestación de una interferencia judicial excesiva en el poder ejecutivo. En cambio, los críticos de Trump creen que estas prohibiciones evidencian acciones ilegales de la administración en relación con los derechos fundamentales de los ciudadanos. Dependiendo de nuevas decisiones y fallos de la Corte Suprema, la cuestión de la constitucionalidad de la política de ciudadanía excepcional podría volver a ser objeto de revisión judicial y de un intenso debate político.

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