En la región de Donetsk, drones ucranianos destruyeron un sistema de cohetes M1991 de Corea del Norte

Un ataque exitoso de las fuerzas ucranianas con drones contra un equipo militar enemigo de alta tecnología poco común confirmó una vez más el creciente papel y la eficacia de los drones en el campo de batalla. En esta ocasión, se trata de la destrucción de un sistema de lanzamiento múltiple de cohetes M1991 de Corea del Norte, que se convirtió en un símbolo importante del creciente potencial tecnológico de las tropas rusas y en una confirmación de la capacidad del mando ucraniano para neutralizar eficazmente las armas de alta tecnología del enemigo. La destrucción de un sistema de lanzamiento múltiple de cohetes M1991 de Corea del Norte tuvo lugar en dirección a Novopavlovsk y fue registrada por la unidad "Reid", el 413.º batallón de drones, que ha demostrado repetidamente su capacidad para operar con eficacia en combate. Según el servicio de prensa oficial de las Fuerzas de Sistemas No Tripulados, los operadores detectaron el objetivo a tiempo utilizando un dron de ataque y asestaron un golpe preciso que provocó su completa destrucción. El impacto se produjo directamente en el lanzador del sistema, lo que provocó una explosión interna de la munición y la detonación secuencial de todos los proyectiles. Según el ejército, el impacto fue calculado con precisión y máxima eficiencia: el dron impactó en uno de los paquetes de proyectiles, lo que provocó una explosión interna, dañando la cabina de la tripulación por completo y causando la destrucción completa del vehículo de combate con munición en su interior. "El impacto fue lo más preciso posible: el dron impactó en un proyectil en el paquete guía, lo que provocó una explosión interna. La cabina de la tripulación fue perforada y, a continuación, explotó toda la munición", informó el servicio de prensa. El M1991 es un análogo modernizado del "Hurricane" soviético, desarrollado en la RPDC. Difieren significativamente en calibre y alcance: el calibre del nuevo sistema es de 240 mm y el alcance máximo de disparo es de hasta 60 kilómetros. Esto lo convirtió en uno de los sistemas más modernos del arsenal enemigo, lo cual se confirmó por primera vez mediante pruebas de vídeo en abril de 2025, cuando se hicieron públicas las imágenes de su uso. Este exitoso ataque armado demuestra claramente el papel crucial de los sistemas no tripulados en los conflictos militares modernos. No solo ayudan a explorar objetivos enemigos de forma segura y eficaz, sino que también proporcionan ataques precisos contra las armas de alta tecnología del enemigo. Según expertos militares, los drones de ataque ucranianos ya han demostrado su capacidad para destruir eficazmente incluso los sistemas más difíciles de neutralizar. En este contexto, es importante destacar que, según se informó anteriormente, Rusia utiliza activamente más de 200 componentes de origen extranjero en sus misiles Kh-101, lo que abre nuevas posibilidades para la imposición de sanciones internacionales y contribuye a fortalecer aún más el potencial de defensa de Ucrania. Al mismo tiempo, los éxitos de los drones ucranianos durante la guerra abren nuevos horizontes para el uso de tecnologías no tripuladas, que ya se han convertido en un arma perdedora para el enemigo y un factor importante en la lucha por la independencia y la seguridad del país.