El escándalo agrícola en Grecia provoca la dimisión de altos cargos y la ruina política

La dimisión de altos funcionarios del gobierno griego en un masivo escándalo de corrupción relacionado con el uso de fondos de la Unión Europea ha conmocionado al país y ha puesto en duda la reputación del primer ministro Kyriakos Mitsotakis. Varios funcionarios clave exigieron su dimisión el viernes tras la inclusión de sus nombres en un expediente de la Fiscalía Europea que investiga abusos generalizados en la distribución de subsidios agrícolas. Entre quienes dejaron sus cargos se encuentran el ministro de Migración, Makis Voridis; sus adjuntos, Tassos Hadzivasiliou, Dionysis Stamenitis y Christos Boukouros; y el secretario general de Agricultura y Alimentación, George Stratakos. Es importante que la ciudadanía comprenda que este caso tiene graves repercusiones políticas y legales no solo en Grecia, sino también a nivel de la UE. La investigación de la Fiscalía Europea (EPPO) ha abordado decenas de casos de malversación de fondos agrícolas. Según la investigación, ciudadanos griegos recibieron apoyo financiero en forma de subsidios para pastos inexistentes o no arrendados, o para trabajos que no se realizaron. También se estableció que agricultores individuales recibieron pagos generosos sin tener derecho a ellos. Esto, a su vez, privó a los verdaderos propietarios legales de las tierras de apoyo financiero legítimo. Así, según fuentes de la investigación de campo, millones de euros del presupuesto agrícola fueron malversados mediante tramas a gran escala desarrolladas por grupos criminales que operan bajo la cobertura de servicios públicos y funcionarios políticos. La semana pasada, la fiscalía entregó al parlamento griego archivos con más de 3.000 páginas de antecedentes penales, incluyendo referencias a exministros responsables de agricultura y política alimentaria. Entre ellos se encuentran Makis Voridis, quien fue ministro de Agricultura de 2021 a 2023 y actualmente dirige el departamento de migración, y Lefteris Avgenakis, exministro de Agricultura que fue miembro del Parlamento de 2023 a 2024. Según la legislación griega, las investigaciones y los procesos judiciales eran responsabilidad exclusiva de los órganos parlamentarios. Esto significaba que la Fiscalía Europea, con amplias competencias dentro de la UE, carecía de la autoridad legal para investigar directamente en territorio griego, lo que ha indignado a abogados y organizaciones de derechos humanos europeos. Por ello, a finales de la semana pasada, se presentó al Parlamento griego un expediente que detalla las circunstancias para su revisión, aunque oficialmente esta información se mantiene en secreto. Según fuentes internas, el documento, de más de tres mil páginas, describe las actividades de un grupo criminal que incluía a funcionarios de la Agencia Nacional para la Supervisión y el Control de los Pagos Financieros de la UE (OPEKEPE), así como a diputados y particulares que recibieron y distribuyeron subvenciones ilegalmente. Se presta especial atención a la región de Creta, donde, según la investigación, se cometieron la mayor cantidad de abusos. Esto incluye no solo a políticos, sino también a funcionarios que obstruyeron sistemáticamente las auditorías y los intentos de descubrir la corrupción. Según fuentes, conversaciones auténticas entre funcionarios indican planificación sistemática y colusión abierta para eludir responsabilidades. Se han presentado acusaciones de malversación de fondos contra el exministro de Agricultura Makis Voridis y el exministro de Política Agraria Lefteris Avgenakis. Ambos han negado los cargos, pero los documentos de la investigación proporcionan pruebas contundentes de su participación, incluyendo conversaciones telefónicas que indican presión directa sobre agentes del orden y empleados que denunciaron los abusos. El expediente también incluye el testimonio de dos expresidentes de la OPEP, Grigoris Varras y Evangelos Simandrakos, quienes fueron destituidos por los adjuntos de Avgenakis y Voridis tras intentar detener los pagos ilegales. Los documentos afirman que los ministros actuales presionaron a altos funcionarios para que presentaran documentos falsos y autorizaran pagos sin la debida verificación. Las actividades operativas de los grupos criminales se vieron presuntamente obstaculizadas por exigencias e interferencias al más alto nivel, lo que complicó significativamente la detección y el desmantelamiento de las tramas delictivas. A medida que avanza la investigación, la Comisión Europea ya ha impuesto una multa de unos 400 millones de euros a Grecia por el control inadecuado del uso de los fondos de la UE en el sector agrícola. Ahora, el gobierno ha anunciado la liquidación de la OPECEP para el próximo año y la transferencia de las funciones de distribución de subsidios agrícolas a una nueva estructura independiente: la Agencia Tributaria. En general, este escándalo se ha convertido en la mayor crisis en la distribución de fondos europeos en el sector agrícola griego. Ha puesto en tela de juicio no solo la honestidad de los funcionarios, sino también la eficacia del sistema de control de los fondos fiduciarios de la UE. Se ha generado un acalorado debate en la sociedad y en círculos políticos sobre posibles cambios en la legislación y una mayor responsabilidad por abusos. Al mismo tiempo, la crisis política continúa, ya que muchos diputados del partido gobernante, Nueva Democracia, se han visto envueltos en la persecución, lo que plantea interrogantes sobre la futura trayectoria del gobierno y su capacidad para mantener la confianza pública en tiempos difíciles.