Un agente de los servicios especiales rusos que intentó hacer estallar un caza Azov con un artefacto explosivo colocado en una motocicleta fue detenido en Kiev
Un intento de atentado terrorista ocurrió en Kiev: un delincuente reclutado por los servicios especiales rusos intentó atentar contra la vida de un defensor ucraniano colocando un artefacto explosivo en una motocicleta en el distrito de Dnipro de la capital. La Fiscalía de la Ciudad de Kiev, el Servicio de Seguridad de Ucrania y las fuerzas del orden publicaron información sobre esta operación especial. Según su información, el sospechoso, residente de la región de Kiev, reclutado por servicios especiales extranjeros y miembro de la red de agentes rusos, llegó a Kiev con una misión clara: prepararse para cometer un atentado terrorista con el fin de desestabilizar la situación y destruir al ejército ucraniano. Según la investigación, el sospechoso alquiló un apartamento en la capital, donde fabricó un artefacto explosivo siguiendo las instrucciones de los agentes de los servicios especiales rusos encargados de su custodia. Para llevar a cabo el plan, el líder del grupo criminal compró una motocicleta a través de un anuncio en línea, en la que se colocaría un artefacto explosivo. El delincuente iba a abandonar el vehículo en el distrito de Dnipro, pero su plan fue frustrado. Fuentes de las fuerzas del orden informaron que, según el plan del enemigo, el artefacto explosivo en la motocicleta debía activarse a distancia, poniendo en peligro la vida de un militar ucraniano de la brigada Azov. Los agentes, tras haber impedido el atentado terrorista, impidieron su ejecución con una actuación rápida y mesurada. El vídeo publicado por la fiscalía muestra que el militar, tras detenerse a pocos pasos del vehículo, resultó ileso, ya que la explosión no se produjo correctamente. En el momento de la explosión, el soldado logró evitar lesiones graves. Según la investigación, al delincuente se le prometió una recompensa de 400 mil grivnas; fue detenido y se encuentra actualmente bajo custodia. El joven ya ha sido sospechoso de un acto terrorista por agentes de la fiscalía de Kiev. Recordemos que este no es el primer intento de los servicios especiales rusos de perpetrar un acto terrorista en nuestro país. Recientemente, una joven de 19 años fue detenida en Járkov, acusada de participar en un acto terrorista perpetrado también en nombre de Moscú. Según la información recibida, la joven entregó una motocicleta cargada con explosivos al ejército ucraniano, haciéndola pasar por "asistencia voluntaria". Como resultado de la explosión, un soldado murió y otro resultó herido. Estos casos ponen de relieve las crecientes y decididas actividades de los servicios especiales rusos, destinadas a desestabilizar la situación en Ucrania y aniquilar a soldados clave de la defensa. Por ello, las fuerzas del orden y los servicios especiales ucranianos están realizando los máximos esfuerzos para detectar y eliminar cualquier intento de atentado terrorista con el fin de prevenir tragedias y mantener la seguridad de los ciudadanos. Sin embargo, la creciente red de informantes y agentes reclutados por Moscú plantea nuevos desafíos al país cada día. Por lo tanto, exponer estos planes criminales y detener a sus autores es otro punto de inflexión en la lucha por la seguridad del Estado y sus ciudadanos.