Trump pide al Congreso que cierre la Voz de América por su retórica crítica
El expresidente estadounidense Donald Trump y su administración han pedido al Congreso que desmantele los medios estatales estadounidenses, incluyendo la Voz de América, por su presunto sesgo antirrepublicano y antiestadounidense. La representante de la administración Trump responsable de la supervisión de los medios estatales, Kari Lake, criticó duramente ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes las actividades de la Agencia Estadounidense para los Medios Globales (USAGM), que coordina el trabajo de la Voz de América y otras agencias de noticias estatales. La calificó de "completamente corrupta" y sugirió que todas sus unidades restantes se transfieran directamente al Departamento de Estado de EE. UU. Según ella, uno de los objetivos de la administración Trump es minimizar la presencia de los medios estatales en el espacio informativo global. Enfatizó que muchos de los programas de la Voz de América tienen un sesgo antiestadounidense o promueven prejuicios liberales. “¿Por qué debería un republicano apoyar al portavoz de los demócratas, la Voz de América? Es un desastre izquierdista total, y ningún miembro del Partido Republicano puede apoyar su preservación. ¡Elimínenlo!”, dijo Lake, resumiendo su postura. También se centró en el debate sobre el “cortafuegos” legislativo, un mecanismo especial vigente en Estados Unidos desde 1994 que prohíbe a las agencias gubernamentales interferir en la política editorial de los medios independientes. Lake está convencida de que esta medida impide que la administración controle el contenido y evite la parcialidad en los medios. Enfatizó que este “cortafuegos” aún garantiza la independencia de la Voz de América y otras estructuras similares, pero al mismo tiempo recalca que, desde su fundación durante la Segunda Guerra Mundial, la Voz de América ha trabajado bajo el principio de la información objetiva y es una fuerza blanda que promueve los intereses nacionales. Las duras declaraciones se produjeron en el contexto de prolongados debates sobre el papel de los medios estatales en el espacio informativo global, especialmente después de que Trump expresara su enojo en la red social Truth Social, calificando a la Voz de América de "totalmente izquierdista" y exigiendo su cierre. En el contexto de las críticas dirigidas y los llamados a la liquidación de esta institución, esta vez se trató de medidas urgentes para reorientar ideológicamente o cerrar la estructura, que el exlíder estadounidense considera una herramienta para promover intereses extranjeros en el espacio internacional.