Pérdidas terribles en la región de Jersón: la ocupación cobra la vida de tres civiles

Las tropas rusas han vuelto a causar gran dolor y destrucción en la región de Jersón, cobrando la vida de tres civiles y dejando a otra persona herida. Según información oficial proporcionada por el jefe de la administración militar de Jersón, Alexander Prokudin, en Telegram, la situación sigue siendo tensa y se agrava cada día más para la población local. Como informó Prokudin en su comentario, el 25 de junio, la ocupación volvió a emplear un escenario agresivo y lanzó ataques masivos en la región. En concreto, ese mismo día, dos residentes de la región perdieron la vida a consecuencia de los bombardeos rusos. Otra persona sufrió heridas graves incompatibles con la vida durante un ataque en la aldea de Chervonyi Mayak. Allí, la ocupación utilizó un dron FPV para atacar a un hombre de 55 años, lo que tuvo un final trágico. Además, en Sofiivka, una aldea cercana, los rusos abrieron fuego contra una explotación agrícola. Como resultado, un trabajador agrícola de 38 años que trabajaba en el campo durante el bombardeo resultó mortalmente herido. Esto confirma una vez más que las fuerzas de ocupación continúan destruyendo deliberadamente la infraestructura y las vidas de los civiles en la región. La noche del 25 al 26 de junio no fue menos trágica. En el distrito de Tavriysky, en el distrito de Belozersk, las bombas aéreas rusas cubrieron el objetivo, matando a otro hombre nacido en 1987. Esto indica el uso despiadado de la aviación por parte de las tropas rusas y nuevas bajas civiles. En la mañana del 26 de junio, los ocupantes rusos atacaron de nuevo el distrito de Korabelny, en Jersón. Una mujer de 71 años resultó gravemente herida como consecuencia del ataque de artillería. Sufrió una conmoción cerebral, además de traumatismos craneoencefálicos y traumatismos craneoencefálicos. Los médicos luchan por su vida, pero las lesiones fueron tan graves que el personal médico no oculta la dificultad de salvarla. Los residentes de la región llevan años viviendo bajo constante amenaza, pero estos ataques armados y pérdidas socavan los cimientos de una vida pacífica y generan una persistente sensación de miedo y desesperanza. Las autoridades locales y la administración militar insisten en la necesidad de reforzar la protección de la población e instan a la comunidad internacional a prestar atención a la continua agresión rusa, que no perdona ni a los residentes ni a la infraestructura de la región. Esta trágica serie de acontecimientos confirma una vez más que las tierras ucranianas en el sur del país siguen siendo escenario de feroces combates y despiadadas agresiones. En los últimos días, han surgido nuevos hechos de destrucción y pérdidas humanas en la región, lo que subraya una vez más la necesidad de aunar esfuerzos para poner fin a la guerra y restablecer la paz en esta parte de Ucrania.