La Casa Blanca recomienda suspender la financiación de programas que investigan crímenes de guerra rusos en Ucrania
Estados Unidos está considerando activamente suspender el apoyo a casi dos docenas de iniciativas internacionales, principalmente en los ámbitos de la justicia y los derechos humanos, que investigan y enjuician crímenes de guerra en diversas partes del mundo, incluida Ucrania. La recomendación, publicada recientemente por fuentes vinculadas a la administración presidencial estadounidense, provocó una gran indignación pública. Según Reuters, la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca envió una carta al Departamento de Estado estadounidense proponiendo suspender la financiación de varios programas internacionales. La correspondencia interna se refiere a la reducción o la retirada total del apoyo a varios proyectos que investigan crímenes de guerra cometidos en diversos países, desde Myanmar y Siria hasta Ucrania. En particular, tres fuentes informan que la lista de posibles suspensiones incluye numerosos proyectos destinados a recopilar pruebas contra los responsables de delitos graves en nuestro país. Una de estas iniciativas es el proyecto Global Rights Compliance. Su objetivo es ayudar a recopilar y sistematizar pruebas de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, por ejemplo, violencia sexual, tortura y crímenes de guerra cometidos en Ucrania. Entre los posibles candidatos a reducción se encuentra el programa Red de Acción Legal, que brinda asistencia legal a los ucranianos y apoya las iniciativas locales para exigir responsabilidades internacionales a los militares y funcionarios rusos culpables de crímenes de guerra. Es importante señalar que actualmente se desconoce cómo responderá el Departamento de Estado a esta recomendación, ya que el documento explica claramente las justificaciones para mantener o, por el contrario, reducir la financiación. Según fuentes, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, podría defender los proyectos más importantes, en particular aquellos que contribuyen a llevar ante la justicia a los criminales de guerra en Ucrania. En años anteriores, la administración de Donald Trump ha anunciado repetidamente la congelación y reducción de miles de millones de dólares en ayuda exterior, alegando que estos gastos no responden a los intereses de Estados Unidos. En particular, en marzo de este año, Estados Unidos notificó oficialmente al Tribunal Europeo de Derechos Humanos su retirada del grupo internacional creado para investigar las acciones de los líderes y militares rusos en el contexto de la invasión a gran escala de Ucrania. En general, esta iniciativa plantea numerosos interrogantes sobre la futura política de Estados Unidos en materia de apoyo a la justicia en regiones en conflicto. Los funcionarios estadounidenses aún no han hecho comentarios oficiales sobre la posible terminación de la financiación, pero ya existe una tensión entre el deseo de facilitar las investigaciones internacionales y los intereses políticos internos que pueden afectar el destino de proyectos transfronterizos tan importantes.