Entrada de Kiev destruida por un misil durante un ataque masivo el 23 de junio
En la noche del 23 de junio, Kiev sufrió otro bombardeo a gran escala, durante el cual el enemigo utilizó cohetes y drones, causando graves daños y pérdidas humanas. El momento más dramático fue la destrucción de la entrada de un edificio residencial de cinco plantas en el distrito de Shevchenkivskyi, donde el impacto directo de un misil hirió a diez personas, incluido un niño. La destrucción y los daños en los edificios residenciales reflejan un sentimiento de injusticia y la destrucción de la paz pública entre los ucranianos. Según el coronel Yuriy Ignat, jefe del departamento de comunicaciones del Comando de la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el 23 de junio fue uno de los últimos ataques con misiles a gran escala del enemigo. Ese día, los defensores ucranianos derribaron misiles enemigos, en particular misiles balísticos ("Iskander" M y K) y de crucero, lo que redujo significativamente las posibles consecuencias. Sin embargo, a pesar de la destrucción de los misiles mientras aún estaban en el aire, algunos fragmentos impactaron en el objetivo, causando estragos. "Si el misil hubiera impactado directamente en la casa, las consecuencias habrían sido mucho peores", enfatizó Ignat, añadiendo que la destrucción de los misiles no garantiza la seguridad total de los residentes, especialmente en casas prefabricadas, que son fácilmente destructivas. Enfatizó que el enemigo utiliza diversas tácticas, en particular la combinación de ataques con misiles con drones y otros medios de alta precisión, para dificultar el funcionamiento de los sistemas de defensa aérea, incluidos los sistemas Patriot. Esto se hace para dificultar al máximo el trabajo de las unidades antiaéreas ucranianas y aumentar el número de daños y víctimas. El contexto de este trágico suceso fue la noche del 23 de junio, cuando se llevó a cabo otro ataque masivo con misiles y drones contra la capital ucraniana. Como resultado, resultaron dañados edificios residenciales y varias infraestructuras, incluyendo centros comerciales y estaciones de metro. En particular, en el distrito de Shevchenkivskyi, el ataque destruyó por completo la entrada de un rascacielos, lo que causó tragedias humanas. Tras estos ataques con misiles, las autoridades ucranianas y las fuerzas armadas instan una vez más a los residentes a permanecer en refugios durante las alarmas. Esto es especialmente importante en los complejos de viviendas prefabricadas, que son más vulnerables y de los cuales los residentes rara vez tienen la oportunidad de evacuar rápidamente en caso de un impacto. Los oficiales enfatizan que cualquier impacto directo puede convertirse en una tragedia, y salvar la vida de los ciudadanos es la principal tarea de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Este ataque demostró una vez más el fortalecimiento de las tácticas del enemigo y la necesidad de una preparación constante de nuestras estructuras de defensa. Los ucranianos anticipan nuevos desafíos y demuestran resiliencia en la lucha por la seguridad del país, pero la destrucción de edificios y las pérdidas humanas nos recuerdan que la guerra está lejos de terminar.