Drones rusos atacaron la región de Donetsk: destrucción y muerte de civiles en Pokrovsk y asentamientos aledaños

El miércoles por la mañana, la región de Donetsk volvió a ser blanco de ataques con drones por parte de las fuerzas de ocupación rusas. Según la fiscalía regional de Donetsk, como resultado de estos ataques, civiles resultaron heridos, un residente falleció y otros cuatro resultaron gravemente heridos. Este no es el primer caso reciente en el que el enemigo utiliza drones para ataques selectivos contra ciudades ucranianas pacíficas, violando así todas las normas del derecho internacional humanitario. Según información oficial, alrededor de las 6:00 a. m. del 25 de junio, tropas rusas lanzaron un dron FPV en dirección a Pokrovsk. El objetivo del ataque fue un automóvil civil VAZ-2101, en cuyo habitáculo se encontraban civiles. Lamentablemente, el objetivo fue inevitable: un hombre de 69 años murió en el acto y su esposa, de 67, sufrió heridas graves: traumatismo por mina, daño craneal y heridas por metralla. Las circunstancias de la tragedia fueron confirmadas por representantes de la fiscalía, quienes respondieron con prontitud a la situación. Menos de 20 minutos después, los drones enemigos atacaron de nuevo, esta vez en Kostyantynivka. Allí, en una de las calles, una mujer de 51 años resultó herida, diagnosticada con un traumatismo por mina explosiva y una herida en la mano. Esto confirmó una vez más el cinismo y la intencionalidad de tales ataques contra la población civil. Resultó que el enemigo no se limitó a una sola oleada de llegadas: poco después, las tropas rusas atacaron de nuevo la misma ciudad, donde otro residente resultó herido al ser alcanzado por un dron FPV, un hombre de 58 años. La intensificación de los ataques con drones enemigos también afectó a la aldea de Torske, perteneciente a la comunidad territorial de Druzhkivsk. Allí, la zona de impacto del "Geran-2" —nombre del dron táctico que los ocupantes rusos suelen utilizar para atacar infraestructuras ucranianas— cayó en manos del sector privado. Como resultado, una mujer de 68 años resultó herida, diagnosticada con heridas de metralla en la cabeza, el pecho, el antebrazo y el muslo, además de una conmoción cerebral. Los médicos proporcionaron rápidamente a la víctima la asistencia cualificada necesaria. Tras la investigación, la fiscalía confirmó que numerosas infraestructuras civiles resultaron dañadas: viviendas particulares, dependencias, garajes, vehículos y otras propiedades de los residentes. La guerra en la región de Donetsk continúa y cada día nos recuerda el precio que se paga por la vida pacífica en la región. Asentamientos que hasta hace poco eran pacíficos y acogedores se están convirtiendo ahora en escenario de despiadados ataques destinados a destruir la infraestructura civil e intimidar a la población. En general, estas acciones de los ocupantes rusos representan una grave amenaza para la vida y la salud de los civiles ucranianos. Las autoridades y las fuerzas del orden instan a los residentes a ser precavidos y a seguir las recomendaciones de seguridad durante los ataques aéreos y en caso de peligro. Ucrania ha insistido repetidamente en que quienes organicen y lleven a cabo tales crímenes responderán por sus actos, y la comunidad internacional sigue pidiendo mayores sanciones y apoyo a Ucrania en la lucha contra el agresor. Mientras la guerra continúa, cada día nos recuerda la necesidad de unidad y resistencia para preservar la paz y el futuro de nuestro estado.