Vance afirma que Irán ya no es capaz de producir armas nucleares tras los ataques estadounidenses

El vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, afirmó que, gracias a las operaciones de las Fuerzas Armadas estadounidenses, Irán ha perdido su capacidad de producir armas nucleares. Esta es una de las confirmaciones más contundentes de que Washington probablemente ha logrado debilitar significativamente el programa nuclear iraní, pero esta declaración plantea varias preguntas y dudas entre los expertos sobre la consecución de los objetivos establecidos. Durante una entrevista en el canal Fox News, citada por las prestigiosas publicaciones The Guardian y CNN, Vance declaró: «Irán estuvo muy cerca de poseer armas nucleares. Ahora la situación es tal que ya no pueden hacerlo con la cantidad de equipo que les queda, porque los hemos atacado y destruido». Los detalles de estas declaraciones sugieren que Washington intenta enfatizar su papel en la neutralización del programa nuclear iraní, pero los resultados reales de la operación aún plantean muchas preguntas. Según fuentes, Vance se negó a dar respuestas específicas sobre la ubicación del uranio altamente enriquecido de Irán. Según él, esta información no es significativa, ya que el objetivo principal era destruir el uranio enriquecido para privar a Irán de la capacidad de producir armas nucleares. "Nuestro objetivo era enterrar este uranio, y estoy convencido de que lo logramos. Creo que el uranio ya está enterrado", enfatizó. Al mismo tiempo, según CNN, existen varias dudas sobre la completitud de la destrucción de materiales y equipos nucleares en Irán tras los constantes ataques aéreos. Las evaluaciones preliminares muestran que Estados Unidos sigue teniendo dificultades para determinar si se han destruido todas sus reservas de uranio enriquecido o si algunas permanecen en el país. Según los expertos, la destrucción de materiales nucleares no solo consiste en destruir físicamente el equipo, sino también en controlar los remanentes. En resumen, Vance expresó su confianza en el éxito de los ataques, incluso en lo que respecta al "enterramiento del uranio". Enfatizó que Estados Unidos había logrado un objetivo importante al neutralizar el programa nuclear iraní, aunque reconoció que aún queda mucho por hacer para resolver definitivamente este asunto. En cuanto a la reacción de la administración estadounidense, Donald Trump enfatizó previamente que los objetivos de la operación se lograron "completa e incondicionalmente" y que todas las principales instalaciones nucleares fueron "completamente destruidas". Sin embargo, evaluaciones y reacciones recientes de expertos independientes ponen en duda si Estados Unidos empleó su máxima fuerza militar contra todos los objetivos incluidos en el plan. Esto plantea la pregunta de si la operación se completó realmente y si se destruyeron todas las reservas de material. Esto fue precedido por el hecho de que el 23 de junio, Irán recurrió a acciones activas, lanzando al menos 10 misiles contra bases militares estadounidenses en Catar. En respuesta, las fuerzas estadounidenses informaron haber interceptado la mayoría de los misiles, y el presidente Trump calificó la respuesta de Irán de "muy débil". Al mismo tiempo, enfatizó que el ataque fue breve y relativamente leve por parte de Teherán, lo que da motivos para dudar de la capacidad de Irán para responder eficazmente a posibles provocaciones en el futuro. Por lo tanto, la situación en torno a las relaciones entre Irán y Estados Unidos sigue siendo tensa, y las evaluaciones de la efectividad de los últimos ataques y el estado real del programa nuclear iraní seguirán siendo tema de debate y análisis durante mucho tiempo.