Un bombardeo ruso daña un tren de pasajeros en la región de Dnipropetrovsk
Mientras Ucrania continúa luchando por su seguridad y estabilidad, las fuerzas rusas han recurrido una vez más a un método terrorista: atacar la región, lo que provocó daños a un tren de pasajeros. El 24 de junio, se produjo otro destrozo en la región de Dnipropetrovsk: el tren de pasajeros número 52, que cubría la ruta de Odessa a Zaporiyia, resultó dañado. Esto pone de relieve la naturaleza de los ataques selectivos de los ocupantes rusos y su política agresiva contra los valores civiles y la infraestructura del país. Según la información proporcionada por Ukrzaliznytsia a través de su canal oficial de Telegram, el ataque se produjo por la tarde y causó daños importantes en la locomotora y los vagones. Según informes de las agencias, varios equipos de rescate y una ambulancia llegaron rápidamente al lugar del ataque, completando rápidamente la evacuación de los pasajeros a refugios, ya que se mantiene una alerta aérea en la región. El personal de los servicios de transporte y emergencia respondió rápidamente a la crisis, esforzándose por prevenir una emergencia aún mayor y garantizar la seguridad de las personas. Al mismo tiempo, el Servicio Ferroviario está preparando material rodante de repuesto a lo largo del Dniéper para organizar la reubicación de los pasajeros y llevarlos a Zaporiyia, intentando minimizar al máximo el impacto negativo de los bombardeos en los viajeros. Según informes oficiales, este no es el primer ataque enemigo en la región en los últimos tiempos. Alrededor de las 11:30 a. m. del 24 de junio, se escucharon una serie de explosiones en el Dniéper, una señal de que las tropas rusas están utilizando activamente tácticas terroristas para sembrar el miedo y la destrucción. Esto pone de relieve una vez más la complejidad de la situación en la región y su decidida estrategia de sembrar el caos y desestabilizar la infraestructura ucraniana. Los residentes locales y el personal militar ucraniano mantienen su compromiso con su causa, a pesar de la constante presión y agresión de los ocupantes. Al mismo tiempo, el gobierno y las fuerzas de seguridad aseguran que están haciendo todo lo posible para garantizar la seguridad de los ciudadanos y la restauración de las instalaciones destruidas. La información sobre nuevas acciones y posibles víctimas se mantiene actualmente bajo el control de los servicios competentes. Este suceso pone de relieve una vez más la necesidad de un mayor apoyo internacional a Ucrania y de la denuncia y condena inquebrantables de los crímenes cometidos por Rusia contra la población civil y la infraestructura. Ucrania se mantiene en primera línea de la lucha por su independencia y soberanía, resistiendo la agresión incesante y esforzándose por restablecer la paz y la estabilidad en sus regiones.