La inteligencia estadounidense no está segura de que el programa nuclear iraní haya sido afectado

Daños mínimos: La inteligencia estadounidense afirma que los ataques aéreos de la semana pasada contra instalaciones nucleares iraníes no detuvieron por completo el desarrollo nuclear de Teherán, sino que solo lo retrasaron unos meses. CNN informa al respecto, citando una evaluación preliminar de la inteligencia estadounidense, confirmada por European Truth. Según fuentes, incluida la Agencia de Inteligencia de Defensa de EE. UU., se destruyeron menos componentes críticos del programa nuclear iraní de lo previsto, incluyendo centrifugadoras y reservas de uranio enriquecido. Fuentes de CNN explicaron que, según los hallazgos preliminares, los ataques dañaron principalmente las estructuras externas y la infraestructura de las instalaciones de conversión de uranio, incluyendo los edificios utilizados para enriquecer uranio para armas nucleares. Al mismo tiempo, según ellos, las reservas de uranio para armas permanecieron intactas, y las propias centrifugadoras resultaron prácticamente intactas. Por lo tanto, desde su punto de vista, el programa nuclear iraní puede reanudar sus actividades en unos pocos meses. Uno de los interlocutores enfatizó que Estados Unidos "logró retrasar el desarrollo iraní, quizás solo por unos meses, no más", mientras que la estrategia principal para Teherán sigue vigente. La portavoz de la Casa Blanca, Caroline Levitt, comentó sobre esta situación, señalando que la información inicial, que calificó de "absolutamente incorrecta", se hizo pública en el contexto de los intentos de desacreditar la presidencia de Donald Trump. Levitt también enfatizó que estas filtraciones son manifestaciones de manipulación política y que, contrariamente a declaraciones anteriores de que los ataques "destruyeron completamente" las instalaciones nucleares iraníes, de hecho, las consecuencias fueron menores de lo esperado. Esta evaluación contradice las declaraciones oficiales de la administración Trump, que afirmó haber destruido completamente instalaciones nucleares iraníes clave durante los ataques de la semana pasada. Anteriormente, por ejemplo, representantes de las autoridades estadounidenses aseguraron que la operación estratégica desbarató con éxito el potencial nuclear iraní, lo que plantea interrogantes sobre la magnitud real de los daños y las perspectivas del programa nuclear iraní en el futuro. Actualmente existe un conflicto interno dentro de las autoridades estadounidenses sobre la evaluación de los resultados de los ataques. Al mismo tiempo, las autoridades iraníes aseguran que su programa nuclear permanece invulnerable y que ningún ataque detendrá su desarrollo. Los expertos creen que la situación actual prepara el terreno para nuevas medidas diplomáticas o militares, ya que, según los analistas, cualquier retraso en la destrucción o suspensión de las actividades nucleares iraníes podría aumentar la tensión en la región y generar nuevas crisis.