Congresista de izquierdas intenta destituir a Trump: Otro desafío por los ataques a Irán
El representante del Partido Demócrata de Estados Unidos, Al Green, tradicionalmente perteneciente al ala izquierda del espectro político, ha iniciado por tercera vez el proceso de destitución contra el expresidente Donald Trump. En esta ocasión, el motivo principal fueron los recientes ataques de las fuerzas estadounidenses contra instalaciones en Irán, que provocaron acalorados debates sobre la legalidad y la responsabilidad del Líder Supremo de Estados Unidos en la conducción de operaciones militares. Las acusaciones de Green contra Trump se manifestaron durante un discurso en el Congreso, donde afirmó con firmeza que el expresidente ignoró los principios básicos de la separación de poderes y abusó de sus atribuciones. Según el parlamentario, la administración Trump está convirtiendo la democracia estadounidense en una especie de régimen autoritario, limitando el papel del Congreso en el proceso de declaración de guerra y la toma de decisiones clave en política exterior. "Vivimos en una época en la que el presidente de Estados Unidos, abusando de sus poderes, toma decisiones sobre acciones militares sin consultar debidamente con el poder legislativo", enfatizó Green. "Creo que el presidente está obligado a obtener la aprobación del Congreso antes de atacar a otros países. Este es el fundamento de la democracia y no puede ignorarse", añadió, sin especificar a qué guerra se refería. El fin de semana pasado, la administración Trump ordenó ataques aéreos de represalia contra tres instalaciones nucleares en Irán. Este fue el cuarto intento de Green de destituir al expresidente. Sin embargo, dada la preponderancia de los republicanos en la Cámara de Representantes, es poco probable que alguna de estas iniciativas tenga una posibilidad real de éxito en la legislatura. Recordemos que Donald Trump se convirtió en el primer presidente en la historia de Estados Unidos en ser dos veces sospechoso de abuso de poder y en ser sometido a destitución. Sin embargo, en ninguna de las dos ocasiones los procedimientos condujeron a su ya difícil destitución. Es importante señalar que continúa un debate prometedor en los círculos políticos y entre la opinión pública sobre la conveniencia y legitimidad de tales acciones, ya que cualquier intención de destituir a Trump sigue siendo difícil de implementar debido a la desigualdad política y las contradicciones internas del país.