Rusia lanzó otro ataque con misiles contra la ciudad de Bilhorod-Dnistrovskyi, en la región de Odessa, dañando una escuela local
Se sabe que el 23 de junio se lanzaron misiles balísticos enemigos, cuyos impactos impactaron la institución educativa, destruyendo parte de ella. Según el jefe de la administración militar regional de Odessa, Oleg Kiper, es posible que haya personas bajo los escombros: profesores y empleados de la institución, quienes aún están siendo buscados y rescatados. Según la Fuerza Aérea Ucraniana, probablemente se lanzaron dos misiles balísticos, cuya velocidad de vuelo y velocidad fueron registradas por los servicios de defensa aérea incluso antes del ataque. Se escucharon señales de alerta sobre la presencia de objetivos de alta velocidad en la zona de Bilhorod-Dnistrovskyi después de las 14:30, lo que indica una rápida respuesta militar a la amenaza. Afortunadamente, no había estudiantes en la escuela en el momento del bombardeo, ya que se encontraban de vacaciones de verano. Sin embargo, una escuela destruida no solo representa una pérdida de infraestructura, sino también una amenaza potencial para la vida humana, ya que el profesorado y el personal de la institución que se encontraban dentro del edificio durante el ataque podrían quedar sepultados bajo los escombros. Los servicios de rescate ya han iniciado las operaciones de búsqueda y rescate, y unidades locales del Servicio Estatal de Emergencias, agentes del orden y voluntarios trabajan en el lugar las 24 horas. Las autoridades instan a los residentes a ser precavidos y seguir las recomendaciones de seguridad, ya que el riesgo de repetidos bombardeos sigue siendo alto. Este ataque de los ocupantes rusos pone de relieve una vez más el agravamiento de la situación en la región y la necesidad de reforzar las medidas defensivas. Las autoridades locales instan a los residentes a mantenerse alerta y movilizarse, informando de cualquier daño u objeto sospechoso que encuentren. El bombardeo de infraestructura civil sigue siendo preocupante y recuerda la difícil situación durante la guerra, que ya dura más de un año. En general, la situación sigue siendo tensa y todos los servicios están preparados para afrontar las consecuencias del bombardeo y asistir a las víctimas. Las autoridades destacan que la lucha por la seguridad de la región continúa y llaman a los ciudadanos a mantener la cautela y seguir estrictamente las instrucciones.