La amenaza de nuevos ataques por parte de autoproclamados aliados de Teherán ha vuelto a agudizar la tensión en Oriente Medio

Chas Pravdy - 23 junio 2025 01:16

Según fuentes estadounidenses, militantes respaldados por Irán están preparando una serie de ataques contra instalaciones militares de EE. UU. en Irak, y posiblemente también en Siria vecina. Esta noticia ha sido otra señal del aumento de la tensión en la región, donde los conflictos en curso y las crisis diplomáticas siguen agravando la situación. Según informa el periódico estadounidense The New York Times, citando fuentes en las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia de EE. UU., los grupos insurgentes locales que reciben apoyo de Teherán han intensificado sus esfuerzos para organizar ataques. Entre los objetivos figuran bases militares estadounidenses en Irak, en particular las ubicadas en Erbil y Bismari, así como instalaciones en Siria donde se encuentran fuerzas de la coalición internacional. Los datos preliminares indican que se están preparando para nuevas escaladas, aunque, según altos funcionarios, actualmente los militantes se abstienen de realizar acciones activas. Funcionarios estadounidenses aseguran que las autoridades iraquíes están haciendo esfuerzos importantes para prevenir nuevas provocaciones. Al persuadir a los militantes de abstenerse de ataques, los oficiales iraquíes intentan evitar una escalada mayor en un conflicto que ya lleva tiempo arraigado en el espacio político y de seguridad del país. Sin embargo, existe una amenaza clara de que los niveles de tensión puedan convertirse en enfrentamientos a gran escala si las fuerzas que buscan desestabilizar la situación deciden poner en práctica sus planes. Esta situación se ha desarrollado en un contexto de cambios en las circunstancias diplomáticas y de seguridad. A mediados de junio, las fuerzas aéreas estadounidenses llevaron a cabo ataques con misiles contra tres instalaciones nucleares en Irán — en Fordo, Natanz y Isfahán. Estos ataques tenían como objetivo reducir el programa nuclear iraní y detener su desarrollo. En respuesta, Teherán afirmó que defenderá sus intereses nacionales por todos los medios. Tras estas acciones, el presidente de EE. UU., Donald Trump, realizó declaraciones contundentes que muchos expertos interpretan como una advertencia para Irán. Según él, el país debe detener de inmediato el conflicto y regresar a la vía diplomática. En caso de continuar con acciones agresivas, Trump advirtió que EE. UU. empleará mecanismos militares aún más contundentes — e indicó que los próximos ataques aéreos serán “mucho más grandes”. Al mismo tiempo, advirtió a Irán contra cualquier acto de venganza después de los golpes estadounidenses, resaltando que una mayor escalada podría amenazar seriamente la estabilidad de toda la región. La situación actual genera preocupación en la comunidad internacional, ya que cualquier acción bélica adicional en la zona del conflicto podría derivar en una crisis humanitaria de gran alcance y destrucción. Los expertos advierten que el aumento del número de posibles objetivos y el alto nivel de tensión crean un riesgo de escalada incontrolada que podría salirse de control en cualquier momento. La amenaza de nuevas hostilidades subraya la importancia de los esfuerzos diplomáticos y la búsqueda de una solución pacífica al conflicto. Mientras tanto, la región continúa en la búsqueda de un equilibrio jerárquico entre la fuerza y la diplomacia, aunque la tensión aumenta y despierta cada vez más preocupación entre los observadores internacionales.

Source