En Ivano-Frankivsk se produjo un incidente en el que Andriy Korynevych, soldado del batallón Azov, afirmó haber sido atacado por soldados de la Tercera Brigada de Asalto Independiente

El incidente fue objeto de investigación y causó gran repercusión en círculos militares y públicos, poniendo de relieve la tensión y la situación de seguridad entre los defensores ucranianos en la retaguardia y en primera línea. Según la propia víctima, el ataque ocurrió el 13 de junio de este año, cerca de su domicilio en la ciudad de Ivano-Frankivsk. Andriy Korynevych denunció en su publicación de Facebook que fue atacado por dos hombres enmascarados: uno de ellos portaba una porra telescópica y el otro, gas lacrimógeno. El ataque se llevó a cabo por la tarde, cuando Andriy regresaba a casa con su esposa. Según él, inicialmente el incidente pareció un robo común, ya que los delincuentes no atacaron sus pertenencias ni sus vehículos, lo que lo distingue de los típicos ataques ilegales. Tras examinar las circunstancias del incidente, la policía de la región de Ivano-Frankivsk identificó rápidamente a los atacantes. Entre los detenidos se encontraban presuntos militares de la Tercera Brigada de Asalto Independiente, quienes, según la víctima, "mantienen estrechos vínculos con el comandante del 3.er Cuerpo de Ejército, Andriy Biletsky". Así, según Korinevych, uno de los atacantes es Semen Klok, quien anteriormente fue declarado responsable penalmente por robo, vandalismo, lesiones y conducir bajo los efectos del alcohol. Otro sospechoso es Vasyl Bondarenko, con antecedentes penales por ataques armados a coleccionistas y sospechoso en una lista internacional de búsqueda y captura por asesinato. Korinevych destaca que Bondarenko se convirtió en soldado de la Tercera Brigada de Asalto Independiente precisamente gracias al apoyo de Andriy Biletsky, quien, en vísperas del inicio de una invasión militar a gran escala, lo puso en libertad bajo fianza, argumentando que defendería a Ucrania en el frente. La relación con otros posibles participantes en el ataque aporta pruebas adicionales. En particular, el militar Maksym Bilogub, quien presuntamente se encontraba allí en el momento del ataque, así como otro compañero de combate, Serhiy Tsyganchuk, con el distintivo de llamada "Sova", quien, según Korynevych, viajó al extranjero recientemente este mes. La víctima cree que es el comandante del 3.er Cuerpo de Ejército, Biletsky, quien podría estar involucrado en el encubrimiento de las huellas del ataque y la ocultación de los atacantes. El propio Korynevych está convencido de que los motivos de dicha agresión podrían estar relacionados con su servicio en el batallón Azov desde la época del mando de Biletsky o con la hostilidad personal derivada de sus declaraciones públicas y conexiones. "Quizás solo querían humillarme o intimidarme. No sé exactamente por qué me atacaron, pero estoy seguro de que la influencia directa o, al menos, el apoyo conocido de Biletsky se acerca bastante a la verdad", declaró en un comentario. La policía de Ivano-Frankivsk ya confirmó el ataque e inició una investigación. Un representante oficial de la policía informó que se conoce a los atacantes y que se están llevando a cabo investigaciones para esclarecer todas las circunstancias del incidente. En respuesta a una solicitud de Ukrainska Pravda, la 12.ª Brigada de Fuerzas Especiales “Azov” enfatizó su postura sobre la inevitabilidad de la justicia y condenó cualquier manifestación de violencia contra los militares ucranianos. Por su parte, el mando de Azov también expresó su indignación y severidad al responder a esta situación. El comunicado enfatiza que el ataque a un militar es inaceptable y requiere una respuesta rápida y exhaustiva de las fuerzas del orden. Exigen la prevención de este tipo de incidentes y su normalización en el ámbito militar, ya que los perpetradores deben rendir cuentas. Este incidente plantea interrogantes sobre el nivel y los procedimientos de interacción entre las diferentes formaciones militares, así como sobre la disciplina interna y las relaciones dentro de las filas de los defensores ucranianos, especialmente en las posiciones de retaguardia. La investigación continuará y próximamente se publicarán más detalles y resultados. En general, este caso pone de relieve la relevancia de la seguridad interna y la confianza en el entorno militar, especialmente durante períodos de hostilidades activas y tensiones dentro de las fuerzas de defensa ucranianas. Esperamos que, con base en los resultados de la investigación, se encuentre a los responsables y se los lleve ante la justicia conforme a la ley, y que esta situación sirva como ocasión para fortalecer la disciplina interna y la asistencia mutua entre las fuerzas armadas ucranianas.