En Eslovaquia aumenta la crítica hacia la reciente iniciativa del primer ministro Robert Fico de afirmar el estado de neutralidad del país y la renuncia a la membresía en la OTAN

Según una encuesta realizada en el marco de un estudio por la compañía AKO para la cadena de televisión JOJ 24 y publicada por Euractiv y "Eslovaquia Prensa", la mayoría de los habitantes de Eslovaquia no apoyan la idea de neutralidad expresada por el político. Esto indica una división significativa en la opinión pública y refleja una resistencia considerable por parte de la población ante posibles cambios en la política exterior del país. Según la encuesta, en la que participaron 1000 eslovacos, se preguntó a los encuestados sobre la conveniencia de que Eslovaquia pase a ser un país neutral. El mecanismo de la pregunta contemplaba una explicación de que por "neutralidad" se entiende la salida de los alianzas militares, en particular la OTAN, y centrarse únicamente en las propias fuerzas armadas para la protección del país. Como resultado, más de la mitad de los entrevistados, es decir, el 50,6%, expresó una categórica negativa a esta idea. Al mismo tiempo, el 30,8% de los encuestados apoyaba la neutralidad, y el 16,1% permaneció indeciso. Además, el 2,5% se negó a responder o no se pronunció. La diferencia en la actitud hacia la neutralidad depende en gran medida de las convicciones políticas de los encuestados. Los ciudadanos que apoyan a las fuerzas de oposición muestran los niveles más altos de resistencia: entre el 70% y el 98% de ellos no apoyan la idea del estado neutral del país. En contraste, los partidarios del gobierno muestran una tendencia opuesta. En particular, más del 58% de los votantes que apoyan al partido de Robert Fico, Smer-SD, están a favor del concepto de neutralidad. Igualmente, dos tercios de los simpatizantes del ultraderechista SNS expresaron su apoyo a la idea de independencia de bloques militares. Por otro lado, los votantes del partido de izquierda más moderado, "Hlas", muestran una posición más ambigua: entre ellos, el 42% está en contra de la idea de neutralidad y aproximadamente el 27% aún no ha decidido su postura. El contexto en torno a la idea de Fico provocó una reacción contundente por parte del presidente de Eslovaquia, Peter Pellegrini, quien calificó la propuesta del primer ministro como "provocadora" y que llena de contradicciones el discurso público. La cuestión de la neutralidad se ha convertido en uno de los elementos clave de la discusión política moderna sobre el rumbo futuro del país en el espacio geopolítico, considerando el agravamiento de la situación de seguridad internacional y la creciente posibilidad de una agresión por parte de los vecinos. En general, las cifras y las posiciones de las fuerzas políticas reflejan un conflicto profundo entre el deseo de garantizar la seguridad nacional y la aspiración de mantener el estatus internacional actual del país como parte de la comunidad euroatlántica. Por ello, la cuestión de la neutralidad no solo es objeto de debates políticos, sino también una prueba relevante para la unidad y cohesión social de Eslovaquia en tiempos difíciles de incertidumbre mundial. Para más información sobre el tema y las posibles consecuencias de esa política, consulte nuestra investigación, así como un análisis especial sobre los riesgos de seguridad relacionados con una posible desvinculación del país de la OTAN y los cambios en su curso de política exterior.