La Junta de Seguridad de las Naciones Unidas se ha reunido nuevamente para discutir los ataques masivos de las fuerzas militares rusas en Ucrania, que en las últimas tres semanas han ido en aumento en intensidad y están destruyendo vidas de civiles inocentes
Esta sesión ha sido un recordatorio más para la comunidad internacional sobre la magnitud sin precedentes de las destrucciones y pérdidas humanas como resultado de una agresión que lleva más de un año en curso. El 20 de junio, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, se celebró una reunión del Consejo de Seguridad dedicada a la situación en Ucrania, con especial atención al creciente número de ataques por parte de Rusia, que provocan crisis humanitarias de gran escala y se consolidan en las informaciones del mundo. Según fuentes del medio público “Suspilne”, el Asistente del Secretario General de la ONU, Miroslav Jenčí, destacó que en las últimas tres semanas, Rusia ha llevado a cabo una serie de fuertes ataques con misiles y artillería contra ciudades y pueblos ucranianos, destruyendo infraestructura y causando tragedias entre la población civil. La noche más violenta fue la del 16 al 17 de junio, cuando Kyiv sufrió un intenso bombardeo. Según datos oficiales, al menos 28 civiles murieron en ese ataque, más de 130 resultaron heridos, y muchos siguen sepultados bajo los escombros de edificios destruidos. Fue uno de los ataques más sangrientos en toda la duración del conflicto. Además de la capital, ese mismo día, en Odessa, Zaporizhzhia, Chernihiv, Zhytomyr, Kirovohrad, Mykolaiv y regiones de Kyiv también se registraron daños. Según informes de residentes y fuentes oficiales, como resultado de los bombardeos en estas regiones, fallecieron al menos dos personas, decenas resultaron heridas, y la situación de seguridad sigue siendo tensa. La Directora de Operaciones de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Edem Wosornu, enfatizó que todos los días la población civil ucraniana enfrenta las consecuencias devastadoras de la guerra. Hizo un llamado a la comunidad internacional y a los miembros del Consejo de Seguridad a actuar con decisión, resaltando la necesidad de proteger a la población civil, garantizar el acceso seguro a la ayuda humanitaria y asegurar fondos estables para los programas humanitarios. Solo mediante esfuerzos conjuntos, el mundo podrá contribuir a reducir las pérdidas humanas y apoyar a los ucranianos en estos tiempos difíciles. Además, durante la discusión intervino el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia. Afirmó que la parte rusa propone un “memorándum de arreglo” que contiene propuestas para un alto el fuego, considerando esta iniciativa “la mejor propuesta” para Kyiv. Según él, Moscú busca una solución diplomática al conflicto, pero subrayó que cualquier iniciativa de paz debe tener en cuenta los intereses de Rusia y ser aceptable para ambas partes. El debate en el Consejo de Seguridad de la ONU vuelve a resaltar la complejidad y gravedad de la situación en Ucrania, así como la necesidad de unidad internacional para superar la crisis humanitaria y buscar caminos hacia una resolución pacífica del conflicto. Al mismo tiempo, la atención a las víctimas y los llamados a tomar acciones inmediatas siguen siendo temas principales en las discusiones diplomáticas, ya que la verdad y la paz para Ucrania aún están bajo amenaza debido a la agresión sin precedentes de Rusia.