Durante la noche del 21 de junio, en Odesa volvieron a escucharse fuertes explosiones

Según datos de medios locales y ucranianos, este incidente ocurrió la noche anterior, en un contexto de aumento de la amenaza por parte de los drones kamikaze enemigos, que podrían realizar otro ataque a la ciudad portuaria estratégica. La información sobre el suceso apareció casi de inmediato: la primera señal de la explosión fue registrada a la 1:44 de la madrugada, cuando los habitantes de la ciudad despertaron por un característico zumbido y ruidos fuertes que conmovieron el espacio aéreo de la ciudad. Según fuentes, incluyendo el periódico "Dumska" y la emisora pública "Suspilne", en ese momento ya se observaba actividad de drones desconocidos en el cielo — probablemente drones kamikaze enemigos que se desplazaban en dirección a la ciudad. La dirección de las Fuerzas Aéreas de Ucrania confirmó esta información, comunicando que se detectó movimiento de UAV en la región y haciendo un llamado a los habitantes a mantener la calma y permanecer en lugares seguros. Debido a los esfuerzos del ejército ucraniano, en la ciudad se declaró una movilización total de las Fuerzas de Defensa y la situación se mantenía tensa, manteniendo a los residentes en un estado de alerta. Las explosiones en la ciudad ocurrieron en un momento en que se estaban realizando esfuerzos activos para impedir nuevos ataques con drones. Las autoridades locales, incluido el alcalde Gennadi Trukhanov, instaron a los odessitas a seguir las instrucciones y permanecer en refugios para evitar posibles consecuencias de nuevos golpes. Se sabe que, como resultado de operaciones especiales nocturnas o accidentes de impacto de drones enemigos, se registraron varias explosiones, lo que causó no solo pánico sino también preocupación por la seguridad de la ciudad. Según datos preliminares, la situación aún continúa siendo tensa y los especialistas advierten sobre la posibilidad de ataques repetidos en las próximas horas. Odesa, que ha sido objetivo durante mucho tiempo de ataques con misiles y drones enemigos, una vez más se encuentra al borde de la inseguridad — sus habitantes vuelven a vivir un período inquietante de incertidumbre y estado de máxima alerta frente a posibles amenazas. Las tragedias y destrucciones ocurridas anteriormente hacen que las personas y las autoridades no pierdan la vigilanci, ya que cada nuevo episodio de confrontación recuerda la necesidad de estar preparados, sin caer en pánico. Las próximas horas mostrarán cuán activas serán las acciones del enemigo y qué costo deberá pagar la ciudad por su defensa. Las autoridades locales y los defensores, en la vanguardia, llaman a los residentes a mantener la calma y confiar en los comunicados oficiales, ya que la reacción coordinada y rápida debe ser la clave para minimizar consecuencias y salvar vidas y la salud de la población. Odesa una vez más ha demostrado su resistencia y fortaleza en su intento de sostenerse frente al agresor, pero por ahora permanece en un estado de tensión, a la espera de los nuevos acontecimientos.