Donald Trump hizo un llamado a los aliados de la OTAN para que gasten al menos el 5% de su Producto Interno Bruto en defensa, excluyendo a Estados Unidos, que, según él, ya invierte demasiado en este ámbito
En un comentario reciente durante una entrevista con periodistas, subrayó que su posición se refiere específicamente a los países miembros de la Alianza, ya que, en su opinión, Estados Unidos ya dedica mucho más recursos para garantizar la seguridad de los demás miembros. En particular, Trump declaró: «No creo que Estados Unidos deba aumentar adicionalmente su gasto. Pero sí considero que otros países, necesariamente, deben hacerlo. Nosotros llevamos muchos años apoyando a la OTAN y financiando la mayor parte de su presupuesto. En muchos casos, quizás, hemos pagado casi el 100% de todos los gastos, y por ello, en mi opinión, EE.UU. no debería hacer contribuciones adicionales. En cambio, los países miembros deben cumplir con sus obligaciones. Por lo tanto, todos — excepto EE.UU. — deben destinar al menos el 5% de su PIB a defensa, o no se hablará de nada.» El periodista preguntó al presidente qué piensa respecto a la posición de España, que esta semana expresó su oposición al plan de la OTAN de aumentar el gasto en defensa hasta el 3.5% del PIB y en operaciones militares hasta el 1.5%. Aquí Trump no pudo contenerse y, en su estilo, también señaló que «la OTAN debe tratar el asunto con España», ya que este país ha destinado siempre fondos muy escasos a la defensa y, según EE.UU., sus contribuciones siguen siendo demasiado bajas. «España debe pagar lo mismo que los otros — así ha sido siempre. Son conocidos por invertir muy poco y no cumplir con sus obligaciones. Eso es insuficiente. Deben estar a la altura de todos los demás», afirmó Trump. De manera similar, expresó su opinión sobre Canadá, que, según él, también cumple en menor medida con sus obligaciones financieras dentro de la OTAN. «¿Saben quién más paga muy poco? Ese es Canadá. Decían: “¿Por qué pagar más si EE.UU. nos protege gratis?” Esa es una postura equivocada, y debemos cambiarla», agregó el presidente de EE.UU. El problema de las discrepancias en los enfoques respecto a los gastos de defensa, en un momento en que la estructura de la Alianza se enfrenta a desafíos, ha sido ampliamente cubierto por los medios de comunicación. Por ejemplo, el Primer Ministro de España, Pedro Sánchez, ya envió una carta al Secretario General de la OTAN, Marco Rutte, solicitando que se considere la posibilidad de aplicar una fórmula de reparto de los gastos de defensa más «flexible». Esto generó preocupación entre otros miembros de la Alianza, que temen que tal iniciativa pueda romper el consenso y poner en duda los objetivos acordados sobre los gastos. Dada la naturaleza acuciante de este debate, los representantes permanentes de los países miembros se reunieron en la sede de la OTAN antes de la cumbre para discutir la situación y buscar una solución conjunta. En particular, el viernes 20 de junio se llevó a cabo una reunión urgente para determinar si es posible permitir este tipo de «flexibilidad» en las obligaciones financieras sin comprometer la integridad y los valores de la alianza militar y política. La cuestión del aumento del gasto en defensa y los principios de su distribución sigue siendo uno de los temas más relevantes en la agenda de la OTAN de cara a las próximas cumbres. Solo queda esperar que, a pesar de todas las disputas y diferencias, los países miembros puedan encontrar un consenso que satisfaga las necesidades de seguridad y garantice la unidad de la OTAN. Después de todo, esta organización sigue siendo el baluarte estratégico de la protección de Europa y la región del Atlántico Norte frente a los desafíos actuales, incluyendo conflictos locales, amenazas terroristas y tensiones geopolíticas. En medio de estas discusiones dramáticas, es especialmente importante que todos los actores logren mantener la cooperación y el compromiso con la defensa colectiva, para evitar debilitar los esfuerzos por garantizar la seguridad de todos los pueblos occidentales.