Vladimir Putin hablará abierta y públicamente sobre los posibles escenarios de desarrollo de los acontecimientos en torno a la frontera ucraniana, en particular en relación con la ciudad de Sumy

Chas Pravdy - 20 junio 2025 18:18

En su discurso en la sesión del XXVIII Foro Económico Internacional de San Petersburgo, el presidente ruso hizo varias declaraciones ambiguas que provocaron una nueva ola de debates y preocupaciones en la sociedad ucraniana y en la comunidad de expertos. Sus palabras sobre la probabilidad de tomar Sumy y crear una llamada "zona de amortiguamiento" en ese territorio pusieron en duda el mensaje oficial del Kremlin respecto a los objetivos y las intenciones de Rusia hacia Ucrania en general. Según la posición oficial de Putin, Rusia supuestamente no tiene en sus planes la captura de Sumy, sin embargo, insinuó la posibilidad de tal escenario en caso de ser necesario. "No tenemos esa tarea, pero no la descarto", afirmó. Según sus palabras, las tropas rusas tienen la intención de crear una "zona de seguridad" en la frontera con territorio ucraniano, cuya profundidad, según el Kremlin, alcanza de 10 a 12 kilómetros en la región de Sumy. Estas palabras causaron asombro y preocupación entre los militares y políticos ucranianos, ya que en el Estado Mayor General insisten en que los combates continúan allí y que las fuerzas ucranianas no han abandonado esas regiones. Putin también enfatizó que actualmente no hay datos completamente confirmados sobre ninguna intención agresiva por parte de Ucrania de usar una "bomba sucia" contra Rusia, pero subrayó que Moscú no descarta esa posibilidad debido a "cabezas enfermas" o ideas en la cadena de toma de decisiones. Advirtió que el uso de cualquier tipo de armamento así por parte de Ucrania sería una excusa para una respuesta masiva por parte de Rusia y que ello tendría consecuencias muy graves para Rusia y toda la seguridad regional. "Si Ucrania usara una 'bomba sucia', sería un crimen colosal, y Rusia se vería obligada a responder", señaló el presidente ruso. Al mismo tiempo, expresó su esperanza de que esto no suceda y se esfuerza por convencer a la comunidad internacional de que Moscú no tiene tales intenciones. Paralelamente, Putin hizo hincapié en que Rusia vigila cuidadosamente la situación y no tiene pruebas de que Ucrania planee usar armas prohibidas o una "bomba sucia". Sin embargo, no descarta que en círculos extranjeros o en las élites ucranianas puedan surgir ideas sobre el uso de tecnologías prohibidas, lo que complicaría aún más la situación en la región. Según expertos, la intervención de Putin es una señal más de la escalada de la tensión en las fronteras de Ucrania. Sus palabras sobre la "zona de seguridad" y la posible captura de Sumy están relacionadas con la intención del Kremlin de intensificar la presión sobre Kyiv y crear obstáculos adicionales para la guerra en Ucrania. Esto forma parte de una estrategia a largo plazo de Rusia para intimidar y demostrar su capacidad en la región, lo cual seguramente no pasará desapercibido para la comunidad internacional. En general, estas declaraciones generan inquietud y aumentan la tensión en las relaciones internacionales, obligando a Ucrania y sus aliados a prepararse para una posible escalada del conflicto. A pesar de las declaraciones cautelosas de Rusia sobre sus intenciones pacíficas, la realidad sigue siendo política y tensa, y la situación en las fronteras continúa siendo motivo de preocupación para toda la comunidad mundial.

Source