Putin ha declarado nuevamente: no se contempla ninguna capitulación de Ucrania, y el objetivo principal es “reconocer las realidades” que, según sus palabras, se han formado en tierra

Durante su discurso en la reunión del XXVIII Foro Económico Internacional de San Petersburgo, el presidente ruso volvió a referirse a la idea de la unidad de los pueblos ruso y ucraniano, intentando convencer al mundo de sus argumentos respecto a la situación actual en Ucrania. Según Vladimir Putin, Moscú supuestamente no busca la capitulación de Kiev, dejando abierta la posibilidad de buscar compromisos basados en “reconocer las realidades existentes en tierra”. Esto, según sus afirmaciones, es una respuesta a los cambios ocurridos tras el “golpe de Estado” y está en línea con la idea de defender a la población espiritualmente vinculada con Rusia. El líder del Kremlin no olvidó recordar que las acciones de Rusia, supuestamente, estaban dirigidas a proteger a las comunidades de habla rusa y pro-rusia, que él considera luchadores por “salvarse” de los “regímenes nacionalistas” en Kiev. Putin también destacó que para él, el pueblo ucraniano y el ruso son “una sola entidad”. Según sus palabras, en las regiones donde pisa el píe del ocupante ruso, “esto es nuestro”. Esta es una retórica unilaterale y unidireccional por parte del presidente de Rusia, que parece un intento de crear la ilusión de unidad y de la pertenencia incondicional del territorio ucraniano a la historia y cultura rusas. Otro elemento de la narrativa propagandística fue la afirmación de que podría haberse reunido con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, en 2022, pero supuestamente “se disuadió” a Ucrania por políticos británicos, en particular el ex primer ministro Boris Johnson. Tal declaración es otra confirmación del afán del Kremlin por demostrar su inclinación hacia una resolución diplomática, pero al mismo tiempo — y con la intención de aumentar la desconfianza y la división en la sociedad ucraniana —, sigue una narrativa propagandística que presuponiendo de antemano que un alto el fuego y un diálogo con las estructuras actuales de poder son imposibles. En general, la intervención de Putin muestra su táctica constante de distorsionar la realidad y crear la imagen de un gran y unificado pueblo ruso que supuestamente tiene derechos propios y tierra. Sus palabras vuelven a subrayar que Rusia no está preparada para hacer concesiones y confía en su camino “correcto”, resaltando la inalterabilidad de sus posiciones respecto a la crisis ucraniana y al conflicto que en los últimos meses se ha convertido en una de las crisis internacionales más graves de la actualidad.