La tarde del viernes trajo una nueva noticia alarmante para los habitantes de Sumy: una vez más se realizaron ataques provocativos y peligrosos en la ciudad, causándole daños considerables en la infraestructura y dejando cicatrices en la vida de civiles inocentes
Según información oficial, los ocupantes rusos utilizaron un vehículo aéreo no tripulado del tipo "Lantzet" para atacar la región de Sumy, lo que lamentablemente se terminó con una mujer herida y daños en viviendas residenciales. La Oficina Principal de la Administración Militar de la región informó que la operación del dron ocurrió el viernes por la noche, cuando militares y civiles ya se preparaban para la cena y el descanso. Las fuerzas de seguridad y los servicios municipales reaccionaron a tiempo ante la amenaza: desde esa noche comenzaron trabajos operativos para eliminar las consecuencias del ataque, incluyendo la detección de los daños y la evaluación de la magnitud de los destrozos. Según Oleg Grigóriev, jefe de la Administración Militar Regional de Sumy, los golpes afectaron específicamente el distrito central de la ciudad. Como resultado del ataque, se dañaron los techos de dos bloques de viviendas cerca de la estación de petróleo y se rompieron aproximadamente 20 ventanas en dos edificios residenciales de cinco pisos. Las consecuencias incluyeron daños importantes, como marcos de ventanas rotos, techos hundidos y fachadas dañadas. Esto crea peligros adicionales para los residentes y cuestiona la seguridad en las zonas afectadas. La noticia más inquietante es que, como resultado del ataque, una mujer de 75 años resultó herida mientras se encontraba en su apartamento en el momento de la agresión. Fragmentos del dron atravesaron una pared e ingresaron en su vivienda, causando heridas fragmentarias en la anciana que requirieron atención hospitalaria urgente. Los médicos le brindaron ayuda necesaria; su estado actual es estable, pero su salud ha sido afectada y continuará bajo vigilancia médica. Las autoridades policiales y militares subrayan que este ataque es otra muestra del aumento de la agresión por parte de las tropas rusas, que siguen utilizando drones y otros medios para aterrorizar y destruir ciudades ucranianas. En relación con la violación de la frontera estatal y el ataque, se inició una investigación penal conforme a la legislación ucraniana. Las autoridades locales llaman a los residentes a mantener la atención y seguir las recomendaciones de seguridad, ya que la amenaza de nuevos disparos y ataques con misiles persiste potencialmente. Se promete reforzar las medidas de seguridad y reorganizar el trabajo de los servicios de emergencia para una respuesta rápida en caso de futuras agresiones. Este suceso recuerda una vez más la guerra no declarada que ya lleva más de un año y expresa su apoyo a todos los que permanecen en el epicentro del peligro, en particular a las personas mayores, quienes enfrentan con mayor dificultad los nuevos ataques armados. Ucrania está decidida a defender a sus ciudadanos y no ceder ante cualquier manifestación de agresión rusa, buscando una respuesta rápida y contundente a esta guerra despiadada.