En la tarde del 20 de junio, Jersón volvió a ser objeto de bombardeo de artillería por parte de las tropas rusas, lo que provocó graves consecuencias para la población civil de la ciudad
Según la información oficial proporcionada por la Administracción Militar Regional de Jersón, como resultado de los combates en el barrio de Korable, dos hombres de 45 y 47 años resultaron heridos. Según los informes, los heridos fueron trasladados de urgencia al hospital más cercano para recibir atención médica. Se ha determinado preliminarmente que las víctimas sufrieron traumatismo por minas y explosivos, característico de estas situaciones tensas, en las que fragmentos o ondas explosivas causan daños en tejidos y huesos. El personal médico está realizando todos los exámenes y medidas necesarias para determinar el alcance total de las lesiones, así como para garantizar la máxima seguridad y estabilizar la condición de los heridos. En general, debido al bombardeo nocturno, la situación en la ciudad sigue siendo tensa. Los habitantes de Jersón vuelven a experimentar estrés nervioso y físico debido a las continuas hostilidades, que destruyen la infraestructura y perturban el ritmo habitual de vida. Se informa oficialmente que los ataques por parte de las tropas rusas están dirigidos a objetivos de infraestructura, distritos residenciales y civiles, lo que recuerda la necesidad de tomar medidas rápidas y efectivas para garantizar la seguridad de la población. Las autoridades locales llaman a los residentes a mantener la calma y tomar las precauciones necesarias, además de subrayar la importancia de la vigilancia en las condiciones actuales del estado de guerra. Las fuerzas ucranianas y las fuerzas del orden trabajan activamente para estabilizar la situación y recuperar el control del entorno, aunque la amenaza de nuevos ataques persiste. Este nuevo episodio de combate confirma una vez más la complejidad y la duración del conflicto que continúa desde el inicio de la ofensiva militar de Rusia contra Ucrania. Según las autoridades locales y militares, la situación permanece bajo control, pero los ataques enemigos diarios representan una amenaza real para la vida y la salud de los civiles. Las autoridades instan a la población a mantener la vigilancia y seguir todas las recomendaciones de seguridad, ya que los riesgos para los civiles en esta región siguen siendo altos.