El ministro de Defensa alemán advierte: el riesgo de conflicto militar en la región del Báltico es real y está en aumento
En el contexto de la creciente tensión en Europa y la intensificación de las operaciones militares y híbridas rusas en la región del Mar Báltico, el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Johannes Wadepuhl, emitió una advertencia enérgica sobre la posible escalada a un enfrentamiento bélico abierto en esta zona estratégicamente importante. Durante una conferencia de seguridad en la ciudad de Kiel, el político enfatizó que la situación en torno al Báltico se vuelve cada vez más tensa e inestable, y que el riesgo de un enfrentamiento armado es más que real. Según Wadepuhl, hoy en día la región se está transformando en una verdadera zona multifuncional de combates y ataques híbridos, donde las fuerzas y los servicios secretos rusos aplican activamente diversas tácticas dirigidas a desestabilizar las sociedades y socavar la estabilidad militar de los países miembros de la OTAN. “La región del Báltico ya no es solo un área de importancia estratégica, sino también una zona donde la probabilidad de conflicto militar está en ebullición. La actividad híbrida de Rusia, incluyendo el uso de fuerzas submarinas y de superficie para realizar sabotajes y provocaciones, crea nuevos desafíos para la seguridad”, señaló el diplomático. Presta especial atención a la llamada "flota en la sombra" de Moscú, que, según él, está oculta tras la fachada de buques civiles, aunque en realidad lleva a cabo actividades subversivas. Menciona, en particular, daños intencionados en cables submarinos de internet y líneas eléctricas, lo que socava la infraestructura y la seguridad en la región. Además, según Wadepuhl, los buques militares rusos actúan de manera agresiva, violando fronteras y provocando alarma en los países de la OTAN, mientras que la aviación militar rusa viola regularmente el espacio aéreo de los países bálticos, creando una tensión creciente en la región. “Estas operaciones híbridas y provocaciones militares están claramente orientadas a desestabilizar la situación y a poner a prueba nuestras capacidades militares y políticas para responder a estos desafíos”, enfatizó Wadepuhl. “Comprendiendo la importancia estratégica del Báltico para Rusia, debemos estar preparados para cualquier escenario y tener una defensa sólida y flexible, capaz de disuadir cualquier intento de desestabilización”. Subrayó también que los países occidentales, incluyendo Alemania, llevan a cabo una política activa de respuesta y aumentan su presencia militar en la región para frenar posibles acciones agresivas por parte de Rusia. “Estamos decididos a defender cada metro de nuestro territorio y a garantizar la seguridad de nuestros aliados en el marco de la OTAN. Incluso en estos momentos difíciles, permanecemos unidos en nuestro empeño por evitar una escalada del conflicto”, añadió el ministro. El trasfondo de la tensión en la región es complejo y multifacético. Hace poco, expertos polacos informaron sobre frecuentes interrupciones en la señal GPS sobre el Mar Báltico, vinculadas a actividades de estructuras militares rusas. Asimismo, los países bálticos están en alerta máxima: en Lituania, Letonia y Estonia se están elaborando planes de seguridad, incluyendo la preparación de centros militares y médicos ante una posible escalada del conflicto. En publicaciones de analistas políticos y expertos en seguridad se destaca la importancia de fortalecer la capacidad de defensa y de estar preparados para cualquier escenario, ya que la situación actual en torno a Rusia genera desafíos adicionales para mantener la estabilidad no solo en la región del Báltico, sino en toda Europa en general.