Durante la noche del 20 de junio, la ciudad de Odesa fue víctima de otro ataque masivo con misiles, llevado a cabo por drones rusos
Según información de la Procuraduría de la región de Odesa, este ataque se cobró la vida de una persona y dejó heridos a otros 14 ciudadanos, entre ellos tres bomberos, lo que hace que este ataque sea especialmente trágico e inaceptable. Según datos oficiales de la procuraduría, los rusos emplearon al menos diez vehículos aéreos no tripulados. Estos volaron sobre varios objetivos, tanto civiles como infraestructuras críticas de la ciudad. Como resultado del golpe, se vieron afectados edificios residenciales, instalaciones economicas, instituciones educativas, comercios y vehículos privados. La destrucción más grave fue la completa demolición de uno de los complejos residenciales multifamiliares, mientras que otro edificio de varias plantas sufrió daños severos. Los detalles proporcionados por la procuraduría confirman que los rusos atacaron de manera deliberada lugares donde hay concentración de actividad humana, con el fin de sembrar aún más miedo y destrucción. En el lugar trabajan bomberos y agentes de seguridad que intentan localizar las secuelas del ataque, así como determinar todas las circunstancias y la magnitud de los daños. Las fotografías del lugar muestran la escala de los daños: muchos edificios con daños graves, techos y ventanas destruidos, vehículos volcados y estructuras cercanas dañadas. Cabe señalar que este no fue el primer ataque contra Odesa en lo que va del año. La ciudad ha sido objetivo en varias ocasiones de drones que Rusia utiliza para el terror y la intimidación de la población civil. Informes anteriores indicaron 13 personas heridas, entre ellas tres bomberos que luchaban contra las consecuencias de los incendios y daños matutinos. En general, el ataque nocturno ocurrió en medio de un nuevo intento de Rusia de emplear drones para realizar golpes masivos en ciudades ucranianas. Según representantes de Ukrzaliznytsia, en Odesa se vio afectada una parte de la infraestructura de la estación de tren, lo que dificulta la operación del transporte y crea molestias adicionales para los habitantes y visitantes de la ciudad. Este ataque recuerda una vez más la trágica realidad de la guerra y la necesidad de reforzar las medidas de defensa en la región. Las autoridades locales y los servicios de seguridad ya trabajan en la evaluación de los daños y en el fortalecimiento de los sistemas de defensa aérea para prevenir nuevos ataques en el futuro. Los residentes de Odesa continúan en estado de alerta y tensión, esperando la intervención de las autoridades estatales para garantizar la seguridad y estabilidad en la región.