Putin y Xi discuten sobre Irán y se preparan para una importante reunión en China: detalles y perspectivas

El exitoso diálogo entre las liderazgos ruso y chino ha resultado ser un elemento importante en las maniobras de política exterior de las dos mayores potencias mundiales, en vísperas de la próxima cumbre en Beijing. Vladimir Putin, considerando los desafíos internacionales actuales y el agravamiento de la situación en Oriente Medio, tuvo una conversación telefónica con el líder de la República Popular China, Xi Jinping. Según informó la oficina de prensa del Kremlin, en el centro de atención estuvieron las cuestiones relacionadas con Irán y la posibilidad de una reunión personal entre los líderes en China, programada para finales de agosto o principios de septiembre. Según Yuri Ushakov, asistente del presidente de la Federación Rusa, durante la conversación Putin y Xi intercambiaron opiniones sobre los eventos en la región y confirmaron su solidaridad en condenar las acciones de Israel, que violan el derecho internacional y la carta de la ONU. "Ambas partes coincidieron en que la resolución de la crisis en torno al programa nuclear de Irán debe realizarse únicamente mediante vías políticas y diplomáticas, rechazando los métodos de fuerza", comentó Ushakov. Uno de los aspectos importantes de la negociación fue la información sobre la situación en la región y el papel de Rusia y China en posibles esfuerzos de mediación. Putin informó a Xi sobre sus recientes contactos diplomáticos, incluyendo llamadas telefónicas con socios clave en el contexto de la confrontación entre Israel e Irán. El líder ruso aseguró que Moscú está lista para participar en iniciativas diplomáticas si la necesidad surge y que los países continuarán trabajando en la búsqueda de una solución pacífica al conflicto. En lo que respecta a las relaciones bilaterales, ambas partes también discutieron la cooperación entre Rusia y China en los ámbitos político, económico y de seguridad. Según la agencia de noticias “RIA Novosti”, Putin y Xi Jinping acordaron reunirse a finales de agosto o principios de septiembre, específicamente entre el 31 de agosto y el 3 de septiembre. Posteriormente, surgió información que indica que la reunión principal de los dos líderes está prevista para el 2 de septiembre en Beijing, donde se llevarán a cabo extensas negociaciones que definirán la dirección futura de la colaboración entre ambos países. El antecedente de esta actividad diplomática se encuentra en la dinámica política global. En ese contexto, anteriormente el presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó que Putin propuso su papel de mediador en la resolución del brillante conflicto en Oriente Medio para la comunidad internacional. Sin embargo, en ese momento Trump recomendó a su colega ruso centrarse primero en resolver el conflicto entre Rusia y Ucrania. Esto subraya tanto la importancia del equilibrio de fuerzas en la región como la atención estratégica a las vías diplomáticas en la geopolítica moderna. Es evidente que a finales del verano y principios del otoño se espera un período intenso de consultas y negociaciones entre estas dos grandes potencias, con el objetivo de afianzar su influencia en la región y desarrollar un enfoque conjunto respecto a los desafíos mundiales actuales. La alianza en crecimiento entre Rusia y China manifiesta claramente sus intenciones de resistir la presión occidental, así como de ampliar la cooperación en los ámbitos de seguridad, política y economía. El proceso de diálogo entre Putin y Xi, que continuará en las próximas semanas, refleja un nuevo nivel de interacción internacional y la disposición de ambos países para actuar conjuntamente en la resolución de las crisis más complejas. En la próxima reunión en China, los líderes políticos, sin duda, abordarán en detalle las cuestiones relacionadas con Irán y otros aspectos de la seguridad global, ya que este diálogo será una de las pasos clave en la formulación de una nueva arquitectura de relaciones internacionales.