Israel se prepara para una operación terrestre arriesgada en caso de que Estados Unidos no apoye la eliminación del objetivo nuclear iraní en Fordo
Según un informe de la prestigiosa publicación Axios, las fuerzas militares y el liderazgo político israelí están discutiendo activamente un escenario en el que Llevar a cabo una operación terrestre arriesgada contra el emplazamiento nuclear más protegido de Irán, la instalación en Fordo, ubicada en lo profundo de la cadena montañosa al sur de Teherán. En caso de que Estados Unidos se niegue a llevar a cabo un ataque aéreo contra este objetivo estratégico, Israel está listo para dar este paso peligroso por sí solo, recurriendo a fuerzas especiales y medios de alta tecnología. Las fuentes informan que uno de los temas más radicales en discusión en el círculo del expresidente Donald Trump fue la posibilidad de una operación terrestre si Washington opta por no realizar un ataque aéreo. La atención se centra en una poderosa base secreta en Fordo, integrada directamente en las montañas, lo que complica su destrucción mediante métodos convencionales. Según fuentes, los asesores y expertos militares que rodean a Trump discutieron opciones para aplicar fuerza y penetrar en esta zona altamente fortificada. En particular, los especialistas señalan que, aunque Estados Unidos dispone en su arsenal de bombas antibúnker de 16 toneladas (MOP) y de bombarderos estratégicos B-2 capaces de destruir incluso las defensas más fuertes, en caso de que Washington rechace apoyar la iniciativa israelí, la última palabra la tendrán las fuerzas especiales israelíes. Como señala Axios, la situación se complica aún más porque la administración estadounidense podría evitar participar en una operación terrestre, dejando a las Fuerzas Armadas de Israel solas en la lucha contra un objetivo extremadamente difícil. Al mismo tiempo, en círculos israelíes se destaca que el control del espacio aéreo iraní facilita significativamente la ejecución de dicha operación, reduciendo la posibilidad de que todo se limite a una acción solo aérea. Una fuente informante en Washington reveló que los israelíes informaron a la administración Trump sobre la capacidad de penetrar de manera rápida en el complejo de Fordo mediante recursos especiales y humanos, en caso de que los bombardeos resulten ineficaces debido a las dificultades para acceder a las instalaciones subterráneas. Esto demuestra una profunda determinación de los militares israelíes por destruir este componente nuclear de «hormigón armado», ya que una mala evaluación de la situación de riesgo podría resultar en la destrucción del propio complejo. El antecedente de este escenario son las operaciones del año pasado con comandos israelíes, que literalmente destrozaron objetivos del programa nuclear iraní en Siria. Gracias al control del espacio aéreo israelí, junto con alta movilidad y equipamiento técnico, estas medidas preventivas ante riesgos inevitables son tomadas en cuenta también por analistas militares. En medio de estos escenarios de alta potencialidad, no hay que olvidar el aspecto político. El presidente estadounidense Donald Trump ya expresó que está considerando apoyar los esfuerzos israelíes para atacar objetivos nucleares iraníes. Por otro lado, el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, hizo una declaración clara: cualquier intervención de las fuerzas estadounidenses en esta situación puede conducir a consecuencias irreversibles y complicaciones graves para Washington. Advirtió que cualquier apoyo militar de EE. UU. en estas operaciones causará un daño «irreparable» a los Estados Unidos y aumentará la amenaza para la región y la seguridad global. De este modo, la situación alrededor del objetivo nuclear iraní en Fordo se vuelve cada vez más tensa. Se vislumbra ya el riesgo de una nueva escalada del conflicto, mientras que la comunidad internacional observa con gran preocupación el desarrollo de los acontecimientos. Kiev y otras capitales mundiales vigilan atentamente las posibles consecuencias de una operación que podría cambiar el equilibrio de poder en Oriente Medio y afectar la seguridad global en general.