En Donetsk en las últimas 24 horas, los ataques rusos han traído una nueva oleada de devastación y sufrimiento humano
Según Vadym Filiashkin, jefe de la Administración Militar Regional de Donetsk, como resultado de las acciones agresivas del enemigo, 13 civiles resultaron heridos. De acuerdo con datos de la fiscalía regional, desde el comienzo de la guerra a gran escala hasta hoy, el número total de fallecidos en la región ha alcanzado 3,270, y los heridos ascienden a 7,326. Sin embargo, estas cifras estadísticas no incluyen a las víctimas en Mariupol y Volnovaska, lo que lleva a la conclusión de que el número real de víctimas es significativamente mayor. La mayor cantidad de víctimas se registró en la ciudad de Sviatohirsk, donde cinco residentes resultaron heridos en recientes bombardeos. Allí, una vez más, se subraya el cinismo de los ataques rusos, ya que los civiles siguen siendo el objetivo principal de la agresión. Además de Sviatohirsk, en los pueblos de Ocheretino, Gruzhke y Myrhorod, ocho personas resultaron heridas en los ataques rusos: tres en Ocheretino y dos en cada uno de los otros dos asentamientos. En la ciudad de Lyman, una persona sufrió heridas. Aún el 18 de junio, llegaron noticias sobre un audaz ataque de las fuerzas rusas en Sviatohirsk. Según la Fiscalía local, los ocupantes emplearon un sistema de misiles antiaéreos S-300 y atacaron uno de los vecindarios residenciales, causando heridas a cinco civiles. Esto confirma una vez más la tendencia de ataques selectivos contra la población civil, que se ha convertido en una trágica realidad en Donetsk. La agresión rusa continúa sin cesar, y las víctimas entre los civiles aumentan cada día. Edificios destruidos, niños asustados, destinos arruinados — todo ello se ha convertido en una parte inseparable de la vida de los habitantes de esta región. Mientras la comunidad internacional hace un llamado a cesar el fuego, los ciudadanos ucranianos deben enfrentarse a diario a la fuerza destructiva del ejército de ocupación, que deja huellas no solo en la tierra, sino también en los corazones de las personas.