El periodista Dmytro Bigus hizo una declaración inesperada y bastante resonante, admitiendo que colabora oficialmente con la contrainteligencia militar del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU)

Chas Pravdy - 19 junio 2025 21:19

Sus palabras y detalles de esta colaboración despertaron un debate activo en la sociedad y entre expertos militares, ya que se trata de una persona que anteriormente trabajaba en proyectos de derechos humanos y periodísticos. En su video en la plataforma YouTube, Bigus explicó que actualmente es colaborador externo del Departamento de Contrainteligencia Militar del SBU. Destacó que su papel se realiza únicamente en el marco de asistencia en materia de seguridad de la información y operativos militares, y no como un miembro oficial en plantilla de la agencia. Según el periodista, su actividad está relacionada con el apoyo a militares y contrainteligentes en la lucha contra amenazas internas y externas para el país. “Cuando alguien del SBU hace algo inaceptable, la redacción lo cubre en detalle — realiza reportajes, investigaciones, y así será en adelante. Pero cuando se trata de luchar contra enemigos externos, trato de ayudar de cualquier manera posible. Esto comprende a todos nuestros defensores, específicamente al apoyo para la contrainteligencia militar. En cuanto a la formalización en papel, según los documentos publicados por el diputado Honcharenko, nunca he sido un empleado oficial de la contrainteligencia militar, solo tengo un certificado que me permite realizar ciertas funciones. Ahí se indica que puedo trabajar ocasionalmente en algunos proyectos especiales y visitar ciertos objetos. Es un nivel mínimo de acceso, pero aún así permite ayudar donde sea necesario, en interés de nuestra seguridad”, subrayó Bigus. Es importante destacar que anteriormente, como periodista, su actividad en los medios y sus investigaciones a menudo fueron criticadas por su apoyo silencioso a las Fuerzas Armadas y por investigaciones de autor que frecuentemente tenían un matiz político. Sin embargo, ahora ha confesado públicamente su colaboración con la contrainteligencia militar, lo que plantea nuevas preguntas sobre su papel en ese sistema y su nivel real de involucramiento. Fuentes indican que la acreditación de colaborador externo que recibió excluye la posibilidad de acceso amplio a información confidencial o participación en operaciones estatales en su totalidad. Sus funciones se limitan a realizar tareas específicas ocasionalmente y a visitar determinados objetos bajo supervisión de contrainteligentes militares. En esta línea, Bigus resalta con orgullo que su ayuda es un acto motivado por el patriotismo y una forma de apoyar directamente a su país en la lucha contra desafíos internos y externos. Este reconocimiento fue recibido de manera ambivalente por expertos políticos y activistas. Algunos temen que revelar detalles de tal colaboración pueda poner en duda la objetividad y la independencia del periodista. Otros, en cambio, resaltan la importancia de apoyar los servicios informativos y militares en tiempos de guerra, ya que cada ayuda puede ser valiosa para superar al enemigo. Recordemos que, al momento de su publicación, Bigus ya no formaba parte estable de las fuerzas del orden ni de estructuras militares, pero su influencia y rol en esta colaboración cuestionan la idea tradicional de la independencia del periodista y activista en las condiciones actuales de guerra. Él asegura que su apoyo y trabajo constituyen “una pequeña pero importante parte de la lucha común por la independencia de Ucrania”. El tiempo dirá qué impacto tendrá este hecho en su reputación profesional y en el discurso público en general.

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