Ataque aéreo nocturno de los ocupantes rusos: resultados impactantes y resistencia heroica de la defensa aérea ucraniana
En las horas de la tarde del 18 de junio, nuevamente se desencadenaron oleadas completas de ataques enemigos con drones contra Ucrania. Según fuentes oficiales, las fuerzas de defensa aérea ucranianas, con gran destreza, lograron repeler más de 50 drones, aunque no sin pérdidas. El análisis de la situación ocurrida la pasada noche refleja la magnitud de los desafíos que enfrenta la defensa ucraniana y el valor de los militares que luchan por el cielo de su país. De acuerdo con las Fuerzas Aéreas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, durante la tarde del 18 de junio, los ocupantes rusos lanzaron un ataque masivo con un conjunto de drones kamikaze del tipo Shahed, así como drones imitación de diferentes modelos. En total, en ese momento, en el aire había más de 100 objetivos no tripulados; de ellos, 88 fueron exitosamente destruidos por Ucrania para minimizar la amenaza para la población y las instalaciones de infraestructura. Además, 40 drones fueron derribados por armas de fuego — misiles y sistemas antiaéreos — y otros 48 fueron suprimidos o neutralizados por sistemas de guerra electrónica (GEE), lo que redujo su capacidad para alcanzar objetivos y continuar el ataque. No obstante, a pesar de los esfuerzos heroicos de la defensa aérea, también hubo pérdidas: se registraron seis impactos en objetivos situados en diferentes regiones de Ucrania. Esto indica que el enemigo sigue intentando desestabilizar la situación en el país mediante ataques nocturnos estratégicos. Lamentablemente, estos impactos han causado daños a la infraestructura, y probablemente, también víctimas humanas y destrucción. La distribución de los ataques se realizó desde varias direcciones: las ciudades rusas de Millerovo, Kursk y Orel, ubicadas en el cercanías del territorio ruso, que regularmente sirven como puntos de partida para ataques contra Ucrania, así como desde Crimea temporalmente ocupada — desde el Cabo Chavda. Todos estos puntos son claves para la organización de la estrategia de terrorismo de Rusia, y su utilización evidencia la escala y la finalidad de los ataques. La protección del espacio aéreo ucraniano fue coordinada por unidades de aviación, defensa aérea, sistemas de guerra electrónica, tecnologías de drones, grupos móviles de combate y unidades completas de las fuerzas de defensa, que actuaron en interacción para reducir al máximo la efectividad de los ataques de drones rusos. Estos eventos nocturnos vuelven a confirmar la alta movilización y determinación del ejército ucraniano para resistir a su agresor, trabajando en el fortalecimiento del sistema de defensa aérea. A pesar de las pérdidas reales y la situación difícil, los defensores de Ucrania muestran un espíritu firme y una voluntad indomable de proteger cada centímetro de su cielo, luchando contra el enemigo que los ataca. Ucrania no se rinde y la guerra por su cielo continúa. El país necesita apoyo y sistemas de defensa modernos para contrarrestar eficazmente, ya que cada ataque es un recordatorio del precio de la libertad y de la importancia de mantener la paz recuperada.