Si Estados Unidos adopta medidas decididas contra Irán, es posible un conflicto a gran escala en la región, que presenta todos los signos de una escalada

Chas Pravdy - 18 junio 2025 00:19

Según informaciones de medios estadounidenses, en particular The New York Times y The Times of Israel, la situación en torno a las relaciones entre Irán y Estados Unidos se encuentra al borde de una escalada grave. En caso de que el presidente de EE. UU., Donald Trump, firme una orden para una intervención militar, la respuesta probable de Teherán será un ataque a los objetivos de presencia estadounidense en Oriente Medio. De acuerdo con fuentes tomadas de recursos informativos estadounidenses e israelíes, la reunión de julio en la sala de situación en la Casa Blanca duró solo una hora y unos minutos, lo que indica una tensión extrema en la situación. Los periodistas confirmaron que el escenario más probable es el uso de bombas gigantes estadounidenses para destruir objetos nucleares iraníes profundamente escondidos, en particular todos los objetivos en Fordow, que la aviación israelí aún no puede destruir con precisión debido a su fortaleza y cerramiento. También se informa que en las conversaciones telefónicas con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el presidente Trump recibió confirmación del apoyo a la idea de acciones activas contra el programa nuclear de Irán. Los análisis de fuentes israelíes indican que Teherán está preparando ataques con misiles y equipos para contraatacar en caso de que EE. UU. intervenga en el conflicto. Con este fin, los recursos militares iraníes se preparan para responder a posibles golpes en objetivos estadounidenses potenciales en la región. En medio de una creciente tensión, Washington ya ha enviado a Europa varias decenas de aviones cisterna capaces de alimentar aviones de combate y aeronaves pesadas, así como garantizar una mayor autonomía de vuelo a los bombarderos, que pueden participar en cualquier escenario de ataque contra los objetivos nucleares de Irán. Los funcionarios advierten que este paso es especialmente importante, ya que permitirá mantener la ventaja estratégica y responder rápidamente ante cualquier provocación. La dinámica política en torno al programa nuclear iraní se vuelve aún más tensa debido a la activación de la presión israelí. Según fuentes anónimas, los políticos israelíes están alarmados por la disposición de Washington a involucrarse en el conflicto e incluso a realizar un ataque preventivo contra Fordow. Algunas estimaciones indican que tal acción, por un lado, podría detener la carrera hacia armas nucleares en Irán, pero, por otro, provocaría un conflicto regional amplio. La situación también se complica por la actividad de formaciones proiraníes en la región. Según fuentes, las agrupaciones armadas, en particular los houthis apoyados por Teherán en Yemen, ya están preparando posibles ataques contra barcos en el Mar Rojo, en caso de que EE. UU. y sus aliados lleven a cabo golpes en objetivos nucleares iraníes. Además, crecen los temores de que Irán podría comenzar a minar el Estrecho de Ormuz para bloquear las embarcaciones estadounidenses en el Golfo Pérsico, una estrategia de gran riesgo para el comercio marítimo mundial. Dos funcionarios iraníes confirmaron que Teherán está listo para responder a cualquier acción de Estados Unidos. Según ellos, el país tiene la intención de atacar bases militares americanas en Oriente Medio si Washington inicia un conflicto con Irán debido al apoyo en los esfuerzos israelíes contra Teherán. Al mismo tiempo, las fuerzas commandadas han elevado la alerta de las tropas estadounidenses, especialmente en objetivos en los Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Arabia Saudita. En total, en la región operan más de 40 mil soldados estadounidenses, equipados y preparados para una respuesta rápida. Previamente, medios estadounidenses informaron que Trump está considerando opciones de ataques preventivos contra objetivos nucleares iraníes, en el contexto del aumento de la tensión en el Medio Oriente. En medio de estos acontecimientos, altos funcionarios han expresado que el presidente de EE. UU. no descarta el uso de la fuerza y está dispuesto a actuar para evitar que Irán desarrolle armas nucleares. Al mismo tiempo, el vicepresidente Mike Pence añadió que la administración de Trump se reserva el derecho de tomar cualquier medida para frenar el programa nuclear iraní. En general, la situación continúa siendo tensa y aumenta sistemáticamente el riesgo de un conflicto regional a gran escala; mucho depende de la decisión política en la Casa Blanca y del nivel de disposición para la escalada. Al mismo tiempo, crece la preocupación internacional por las posibles consecuencias de ese escenario para la estabilidad global y la situación energética, ya que cualquier conflicto a gran escala en esta región puede desencadenar consecuencias devastadoras no solo para Oriente Medio, sino para todo el mundo.

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