En las filas del Servicio Fronterizo Estatal de Ucrania se descubrió a un traidor, cuya actividad causó daños a la capacidad de defensa del estado a gran escala
Los empleados de la Oficina de Investigación Estatal, en colaboración con el Servicio de Seguridad de Ucrania, llevaron a cabo una operación a gran escala para detener a un militar que proporcionaba al enemigo coordenadas detalladas de las posiciones ucranianas y tecnología militar. Según la información de la investigación, se trata de un militar movilizado que actuaba guiado por sus convicciones ideológicas y ayudaba al ejército ruso a propinar golpes de misiles selectivos contra los defensores de Ucrania. El traidor mantenía contacto con un excombatiente de la llamada "DNR" que actualmente forma parte de las Fuerzas Armadas de Rusia. La comunicación con él se realizaba a través de mensajeros, en el marco de la cual el militar transmitía las coordenadas precisas de la ubicación de las unidades ucranianas, las posiciones de la tecnología militar y datos personales de los militares — apellidos, números de teléfono, lugares de despliegue. Como se descubrió en la investigación, el traidor proporcionó información sobre la ubicación de las unidades en las regiones de Cherkasy, Zhytomyr, Rivne y en Donetsk. Como resultado, el enemigo pudo apuntar con precisión a los objetivos de defensa ucranianos. Según datos de la Oficina, tras la transmisión de las coordenadas al enemigo, dichos objetivos fueron alcanzados por misiles, lo que provocó la muerte de militares ucranianos. Un hecho especialmente inquietante es que el traidor rechazó conscientemente la posibilidad de recibir alguna recompensa económica por su ayuda, motivando sus acciones con la ideología del país agresor. La detención del traidor ocurrió inmediatamente después de otra transmisión de información, justo después de la cual el enemigo llevó a cabo un ataque con misiles contra una de las unidades en la región de Cherkasy. Cuando el traidor se encontraba en misión en otra región, las autoridades llevaron a cabo acciones de investigación en su lugar de residencia y en las viviendas de sus familiares. Como resultado, se incautaron equipos de informática, teléfonos móviles, memorias USB, discos duros y otros medios digitales que confirman su participación en el delito. Según las autoridades, la sanción prevista para las acciones del traidor, según la clasificación legal, es muy severa — prisión por hasta 15 años o cadena perpetua con confiscación de bienes. La DIBR subraya que la investigación ha demostrado que el sospechoso transmitía al enemigo las coordenadas de objetos militares, específicamente en las regiones de Cherkasy, Zhytomyr, Rivne y Donetsk. Las consecuencias de esta actividad han sido trágicas: en los ataques con misiles a las posiciones ucranianas fallecieron militares. Actualmente, al detenido se le ha informado de la sospecha de traición del estado en tiempos de guerra. El tribunal ha iniciado el proceso y ha decidido mantenerlo bajo custodia sin posibilidad de pago de fianza. Las unidades de las autoridades policiales enfatizan que eventos de este tipo socavan la capacidad de defensa del país y exigen máxima determinación en la lucha contra los traidores, quienes, por su identidad ideológica, están dispuestos a hacer cualquier cosa para ayudar al enemigo y sembrar discordia entre los militares ucranianos y la población.