En Kiev se han finalizado más de 39 horas de operaciones de búsqueda y rescate en un edificio de nueve pisos destruido, que resultó afectado por un ataque ruso ocurrido el 17 de junio
Esta tragedia vuelve a resaltar la magnitud de los daños y las pérdidas humanas que la guerra ha traído a la capital ucraniana desde su comienzo. Según el ministro del Interior Ihor Klejmenko, la operación de búsqueda y rescate duró más de un día, y su final fue el acto culminante de un trabajo amplio para encontrar personas vivas y cuerpos de las víctimas bajo los escombros del edificio. "Esta compleja y agotadora operación en el barrio de Solomianski en Kiev duró más de 39 horas. Hoy, a las 19:20, los bomberos completaron la fase activa de búsqueda. Sin embargo, los trabajos de remoción de escombros aún continúan", informó el jefe del Ministerio del Interior. Desafortunadamente, todavía se han descubierto los cuerpos de 23 personas fallecidas bajo los escombros. En total, como resultado del ataque ruso a Kiev el 17 de junio, murieron 28 personas y más de 140 resultaron heridas de diversa gravedad. Esto es un recordatorio adicional del precio que paga la ciudadanía ucraniana por esta guerra y del grado de destrucción que ha sufrido la capital. Para mitigar las consecuencias de la catástrofe, participaron más de 400 bomberos del Servicio Estatal de Emergencias y más de 200 unidades de equipo. Se usaron técnicas modernas especializadas de rescate y señalización de emergencia, además de drones y perros de búsqueda que ayudaron a localizar a las personas atrapadas bajo los escombros. Durante la operación, lograron rescatar a dos personas de entre los escombros, mientras que unas 50 más lograron ser desbloqueadas de apartamentos y entradas de edificios residenciales. En general, los rescatistas concentraron todos sus esfuerzos en salvar y localizar a los afectados, siendo esta la ubicación con mayores pérdidas humanas. Esto evidencia claramente la magnitud de los daños causados por el ataque con misiles en Kiev. Se proporcionó más información sobre las circunstancias del incidente y sus consecuencias desde la mañana del 17 de junio. La prehistoria de este trágico incidente es la noche del martes, cuando las fuerzas rusas llevaron a cabo otro ataque masivo combinado contra objetivos ucranianos. Datos preliminares indican que, como resultado, al menos 14 personas murieron en Kiev y más de un centenar resultaron heridas. Los primeros informes sobre la situación de emergencia llegaron ya en la mañana del día del ataque, cuando se informó que un misil ruso impactó en un edificio residencial de 9 pisos en el centro de la ciudad, destruyendo un piso completo. Esta tragedia volvió a demostrar el alto nivel de amenaza en la ciudad y la resiliencia del pueblo ucraniano en la lucha contra la agresión rusa. Las autoridades locales y los servicios de rescate continúan trabajando en la recuperación de la seguridad, y las pérdidas y destrucciones totales reflejan nuevamente el precio que los kievitas y los ucranianos en general pagan por su independencia y libertad.