En el centro de Cernivci, se produjo un enfrentamiento serio entre los simpatizantes de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana de la Patriarcado de Moscú y los seguidores de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania, lo que llevó a múltiples lesiones y disturbios
El incidente ocurrió el 17 de junio cerca de la Catedral de Santo Espíritu, durante un intento de realizar la primera misa en ucraniano precisamente por ortodoxos ucranianos, lo que provocó indignación y acciones activas por parte de los partidarios de la UOC-MP. Según la información oficial de la policía de la región de Cernivci, hasta este momento, 12 personas heridas han acudido a las instituciones médicas de la ciudad, entre ellas no solo civiles, sino también representantes de las fuerzas del orden y personal médico. En particular, siete policías, que resultaron heridos durante los enfrentamientos, y una trabajadora del sector salud han sido enviadas a los hospitales. De los informes policiales se deduce que hasta ahora se han recibido 25 llamadas relacionadas con los eventos, entre ellas reportes por lesiones corporales, la toma del templo por personas no identificadas, obstáculos a la labor de periodistas y daños a la propiedad de un lugar de culto. Todos estos hechos están siendo investigados por las autoridades. Según un representante de la policía de la región de Cernivci, en el marco de la investigación ya se han redactado actas administrativas contra algunos participantes del incidente. En particular, un joven que participó en los disturbios masivos ha sido sancionado bajo el artículo 173 del Código Administrativo de Ucrania por "pequeños actos de vandalismo". Las acciones proceden, y la policía continúa investigando delitos relacionados con insolencias, amenazas o uso de violencia contra los oficiales de policía. La comunidad confirma que se están realizando verificaciones adicionales respecto a otras denuncias, para establecer todas las circunstancias y calificar las acciones de los participantes. ¿A qué fue causada la conflicto? La víspera del evento, en la Catedral de Santo Espíritu, ubicada en el centro de la ciudad, los seguidores de la Ptru (Iglesia Ortodoxa de Ucrania) decidieron realizar su primer servicio en ucraniano. Esto generó preocupación entre los partidarios de la UOC-MP, quienes comenzaron a reunirse en las afueras y en otras localidades de la región para impedir este evento. Los participantes de los disturbios intentaron forzar la entrada al templo, rompiendo las puertas y tratando de ingresar en su territorio. Al mismo tiempo, las fuerzas del orden, encargadas de mantener la seguridad, no permitieron que lo lograran, aplicando las medidas necesarias para detener el enfrentamiento. Un gran número de testigos y observadores indica que los hechos fueron tensos y cargados de emociones, lo que provocó enfrentamientos masivos que terminaron con varias personas heridas y daños en los bienes del templo. El incidente vuelve a subrayar la existencia y el agravamiento de los conflictos religiosos en la región, que siguen siendo uno de los desafíos actuales para las autoridades locales y las fuerzas de seguridad. Actualmente, las autoridades continúan esclareciendo todas las circunstancias del conflicto para determinar la responsabilidad de cada participante y prevenir casos similares en el futuro.