Las fuerzas rusas han vuelto a atacar Jersón, centrándose en el distrito de Dnípro, lo que ha provocado graves consecuencias para la población civil
Según los últimos datos, el número de heridos debido a este ataque ha aumentado hasta veinte personas, entre adultos y personas mayores, lo que subraya la magnitud de la tragedia y el nivel de peligro que enfrentan los residentes de la región. De acuerdo con la información recibida de la Administración Militar Regional de Jersón, las lesiones en los civiles son diversas: desde heridas por fragmentos hasta traumatismos por explosiones. Todos los heridos están recibiendo atención médica y están en proceso de tratamiento. En particular, una mujer nacida en 1966 acudió al hospital tras sufrir una herida por fragmentos en el torso y una lesión por explosión. Dada la gravedad de su estado, actualmente está bajo observación médica, pero su condición permite que reciba tratamiento en casa, es decir, de forma ambulatoria. Otro herido es un residente de 41 años de Jersón, que sufrió heridas en la madrugada durante otro ataque de drones en la zona. Tiene una lesión por explosión y una herida por fragmentos en la pierna. Sin embargo, este hombre también recibe tratamiento ambulatorio y su vida y salud no enfrentan peligro inmediato. Además de estas dos personas, otros cuatro afectados han acudido a la institución médica: tres mujeres de 84, 50 y 62 años, y un hombre de 58 años. A todos ellos se les han diagnosticado graves lesiones por fragmentos y traumatismos causados por explosiones. Los médicos han decidido hospitalizar al hombre de 58 años, mientras que los otros afectados están siendo atendidos en forma ambulatoria en sus hogares, recibiendo la ayuda necesaria. Este es ya el cuarto informe reciente sobre personas heridas en el distrito de Dnípro en Jersón como resultado de ataques rusos con el uso de drones. Anteriormente se reportó que 12 personas sufrieron heridas durante otro ataque en un barrio. La situación en general continúa siendo tensa, y los habitantes de la ciudad enfrentan diariamente el riesgo de nuevos bombardeos, que destruyen sus vidas y el medio ambiente artificial. Los testimonios de los testigos y las fuentes oficiales subrayan que Rusia, usando drones letales, intenta aterrorizar a la población y aumentar la presión psicológica. Pero las autoridades y los médicos ucranianos permanecen firmes, poniendo todos sus esfuerzos en asistir a los afectados y en encontrar formas de prevenir mayores destrucciones. Al mismo tiempo, la situación en la región sigue siendo tensa debido a los bombardeos regulares y a la capacidad del enemigo de atacar utilizando armas drones modernas, lo que genera un riesgo serio para los civiles y destruye la infraestructura. Los residentes locales están cada vez más preocupados por el aumento de los ataques con misiles y aviación, y por el peligro potencial para sus vidas y propiedades. Los voluntarios y las autoridades locales organizan asistencia y tratan de garantizar medidas de seguridad, pero por ahora no es posible proteger completamente la ciudad de estas nuevas amenazas. Las noticias alarmantes desde Jersón muestran la urgente necesidad de mayor apoyo internacional y de fortalecer las capacidades defensivas del país para hacer frente a una guerra que no parece detenerse.