Las fuerzas armadas rusas han declarado una lucha intensa y prolongada contra los drones ucranianos, que duró casi toda la noche
Según los datos publicados por el Ministerio de Defensa de Rusia el martes, desde la tarde hasta la mañana se registraron y neutralizaron más de 190 drones ucranianos en varias regiones del país. Esto fue un mensaje claro de alarma para la dirección rusa y los posibles residentes de las ciudades y regiones que se encuentran bajo bombardeo. Según información oficial, en casi 11 horas, desde las 8 de la noche hasta las 7 de la mañana, en el aire sobre varias regiones clave de la Federación Rusa se derribaron 198 drones de reconocimiento y dispositivos de ataque. Las agencias de información y los medios rusos informan que los detalles de esta operación permanecen bastante limitados, ya que durante la noche solo ocurrieron episodios aislados de disparos de defensa aérea, sin informes a gran escala de enfrentamientos directos o daños confirmados a los objetivos. En particular, en Moscú, el corazón de la capital, se implementaron restricciones en el trabajo de los aeropuertos. Se informó oficialmente del cierre de los aeropuertos de Moscú debido a la amenaza de ataques con drones, así como cambios importantes en el funcionamiento de los aeropuertos en las ciudades de Kaluga, Tambov y Nizhni Nóvgorod. El alcalde de Moscú, Sergey Sobyanin, en su mensaje, confirmó que algunos drones fueron derribados antes de llegar a su destino — la ciudad de Moscú — y que los sistemas de defensa aérea locales funcionaron eficazmente. Un hecho especialmente destacado es la información procedente de la región fronteriza de Bryansk. Allí, el gobernador Aleksandr Bogomaz confirmó que durante la noche se destruyeron 43 aparatos no tripulados que intentaban penetrar en la región con fines de reconocimiento o ataque, y estas cifras reflejan un alto nivel de tensión y actividad de los agentes de inteligencia ucranianos en este sector del frente. En general, en medio del aumento en la actividad de los drones ucranianos, Moscú continúa afirmando que se está adaptando a los nuevos desafíos y fortaleciendo su defensa antiaérea. Sin embargo, la regularidad de los incidentes y la magnitud de los ataques llaman la atención sobre las dificultades que enfrentan los sistemas de seguridad y defensa rusos en la lucha contra formas de guerra cada vez más modernas. Los analistas advierten que los ataques masivos con drones podrían convertirse en una nueva realidad para las regiones limítrofes con Ucrania y, según información adicional, se observa un aumento en esta tendencia. Al mismo tiempo, las fuerzas militares rusas cierran la puerta a comentarios confiables y detalles sobre el desarrollo de las operaciones, lo que dificulta una evaluación precisa de la verdadera escala y eficacia de las medidas defensivas actuales.