La Comisión Europea da forma al futuro de la soberanía energética de la UE: se propone la eliminación gradual de las importaciones de gas y petróleo rusos para 2027

Chas Pravdy - 17 junio 2025 16:17

El martes, la Comisión Europea dio un paso importante para fortalecer la independencia energética de la región, presentando oficialmente una amplia iniciativa legislativa para detener por completo las importaciones de gas y petróleo rusos. Este documento responde a la agresión continua del Kremlin y al esfuerzo de Europa por reducir su dependencia energética de un país agresor que mantiene a la Unión Europea en una situación de chantaje energético. Según un comunicado de la Presidencia de la Comisión, la regulación propuesta prevé una transición progresiva y estratégicamente planificada desde los recursos energéticos rusos hacia fuentes de suministro alternativas. El plan incluye una reducción progresiva no solo de las importaciones de gas por tubería y gas natural licuado (GNL), sino también del petróleo ruso. De acuerdo con la propuesta, los nuevos contratos de importación de gas desde Rusia estarán prohibidos a partir del 1 de enero de 2026. Mientras tanto, a corto plazo, hasta el 17 de junio de 2026, las importaciones bajo los contratos existentes con proveedores rusos deberán finalizar, exceptuando aquellos casos basados en acuerdos a largo plazo firmados mediante tuberías hacia países europeos internos. Estos contratos a largo plazo podrán mantenerse hasta final de 2027. Además, se propone una prohibición de nuevos contratos a largo plazo para el uso de terminales de GNL por parte de clientes controlados por Rusia o sus empresas. Este paso busca superar posibles esquemas de elusión y reducir la dependencia de la influencia energética rusa. La Comisión Europea exige a los estados miembros no solo cumplir con este calendario, sino también desarrollar planes concretos de diversificación de los suministros energéticos. Estos deben incluir pasos y medidas detalladas, así como garantizar la flexibilidad para responder a las variaciones del mercado. Los autores del proyecto confían en que la infraestructura actual de la UE permite llevar a cabo esta transición sin perturbaciones significativas en el suministro y mantener la seguridad energética. La iniciativa legislativa es el resultado de una estrecha colaboración entre el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE, que deberán acordar el texto mediante el procedimiento legislativo ordinario. Para su aprobación definitiva se requiere una mayoría cualificada en el Consejo. La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó: «Rusia ha utilizado repetidamente el chantaje energético, empleando gas y petróleo para influir en la política. Ahora hacemos una elección consciente: cerrar totalmente este canal y poner fin a la era de los recursos fósiles rusos en Europa». Previamente, durante una reunión del Consejo de la UE sobre cuestiones energéticas en Luxemburgo, se llevaron a cabo debates importantes sobre esta política estratégica. Sin embargo, no todos los países miembros apoyaron esta ambiciosa iniciativa. En concreto, Eslovaquia y Hungría enfrentaron dificultades para aceptar los pasos futuros hacia la eliminación progresiva de las importaciones de energía rusa. Han expresado algunas reservas y señalado la necesidad de mantener cierta flexibilidad en las medidas que cambiarán radicalmente el panorama energético de la región. La disposición de la Unión Europea para implementar reformas radicales en el sector energético es un claro llamamiento a la construcción progresiva de una nueva estrategia energética basada en la diversificación y la autosuficiencia. La ejecución de este rumbo podría ser una clave para reducir la dependencia de Rusia y fortalecer la seguridad y estabilidad de la región a largo plazo.

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