El aumento de destrucciones en Kiev debido a los golpes rusos: amenaza de colapso de un edificio de pisos en el distrito Solom’yanska
Nunca antes en Kiev se habían visto daños de tal magnitud: tras otro ataque con misiles, Moscú continúa lanzando golpes contra la capital ucraniana, dejando tras de sí numerosos edificios destruidos, vehículos y personas heridas. La situación se agrava especialmente en Solom'yanska, donde las explosiones causaron graves daños a edificios residenciales y privados, y los bomberos advierten sobre un peligro extremo de colapso de una parte del edificio de nueve pisos afectado. La tragedia fue reportada por el Servicio Estatal de Emergencias en su canal oficial de Telegram: «Distrito Solom'yanska: tras el impacto de un misil en un edificio residencial de 9 pisos, uno de sus accesos ha sido completamente destruido. Existe un riesgo evidente de colapso de otras estructuras — los trabajos de rescate continúan». Según la información de los bomberos, la estructura dañada del edificio de pisos se ha convertido en una fuente de nuevos peligros, ya que sus elementos portantes se encuentran en estado crítico. Los bombardeos también provocaron daños considerables en objetos cercanos: en el patio se quemaron ocho autos, otros cuatro vehículos ardían en llamas, y varias dependencias adyacentes también estaban en llamas, incluyendo una estación de lavado de autos y un cooperativo de garages. Los ataques no eludieron los barrios residenciales: cerca se registraron incendios en edificios multifamiliares y en un almacén, y en algunos objetos en el barrio de Sviatoshyn, los escombros causaron incendios. La situación en el distrito Darnytskyi es especialmente dramática: los fragmentos de los misiles provocaron un incendio, dañaron un edificio administrativo y en un jardín infantil rompieron ventanas, además de que en parte se colapsaron los pisos superiores de un complejo residencial. De manera similar, en los distritos Dniprovskyi y Obolonskyi, también resultaron dañados edificios residenciales y vehículos que se convirtieron en víctimas de los recientes bombardeos. Los representantes del Servicio Estatal de Emergencias informan sobre el trabajo constante de todas las unidades de la ciudad: «Más de 290 rescatistas trabajan en el lugar, se movilizaron 75 unidades de maquinaria, tres equipos caninos, y también dos helicópteros del SES para tareas de evacuación y búsqueda y rescate». Están realizando trabajos de demolición para extraer a los afectados, extinción de incendios y refuerzo de construcciones en riesgo de colapso. El trasfondo de estos sucesos es bastante triste. En la noche del 17 de junio, Ucrania sufrió una nueva ola de ataques con misiles y drones desde las fuerzas rusas. Las explosiones sonaron en varias regiones, incluida la capital. Los primeros informes hablaban de al menos 40 personas heridas, aunque posteriormente el número de afectados aumentó a más de cien. Según el jefe del Ministerio del Interior, Ihor Klymenko, el golpe principal fue con misiles balísticos, uno de los cuales impactó en un edificio residencial de 9 pisos en Solom'yanska, destruyendo un portal entero. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, hizo un llamado a los habitantes de la ciudad para que tengan especial precaución y atención. En sus mensajes destacó que en la ciudad siguen encontrándose pequeñas bolas de metal — restos de misiles rusos que pueden causar peligros adicionales. Frente a la amenaza de nuevos ataques, los kievitas deben permanecer en estado de alta alerta, evitar riesgos impredecibles y seguir los consejos de las autoridades locales. Esta serie de destrucciones ha recordado nuevamente la gravedad y la amenaza que traen consigo los bombardeos rusos. La ciudad trabaja sin descanso para minimizar las consecuencias de estos ataques, proteger a los residentes y evitar más víctimas. Sin embargo, la situación sigue siendo tensa, y el riesgo de colapso de las estructuras dañadas es uno de los principales problemas que debe resolverse de inmediato para evitar una catástrofe mayor.