Donald Trump exige una capitulación incondicional de Irán y amenaza al Líder Supremo

En caso de un aumento de las tensiones en Oriente Medio, el presidente estadounidense Donald Trump lanzó un nuevo llamamiento emocional a Irán. En una serie de publicaciones en la plataforma Truth Social, afirmó que Washington tiene “un control total y absoluto” del cielo iraní y, en particular, que conoce la ubicación exacta del Líder Supremo del país, el ayatolá Ali Khamenei. Al destacar su confianza en las capacidades de EE. UU., Trump hizo un enérgico llamado a la parte iraní a una “capitulación incondicional” y lanzó una amenaza abierta contra el Líder Supremo, calificándolo de objetivo fácil. Señaló que actualmente Khamenei se encuentra a salvo, pero subrayó que Washington no tiene intención de deshacerse de él por la fuerza, y que esto solo podría ocurrir en caso de extrema necesidad. Al mismo tiempo, Trump enfatizó que EE. UU. se reservan el derecho de responder en caso de amenaza a la población civil o a las fuerzas militares estadounidenses. “No permitiremos un ataque con misiles contra nuestros soldados o civiles”, afirmó categóricamente, añadiendo que “la paciencia de EE. UU. se ha agotado”. En su declaración, cerró con una frase aún más dura y decidida: “¡CAPITULACIÓN INCONDICIONAL!” (la ortografía se mantiene del original). Las particularidades de la situación siguen siendo inciertas, pero los analistas resaltan que la retórica de Trump puede interpretarse como una señal de posible intensificación de las acciones de EE. UU. en la región. La escalada extrema en las relaciones con Irán llevó al presidente estadounidense a abandonar su formato habitual de declaraciones diplomáticas y a reforzar de manera drástica su retórica previa. De acuerdo con segmentos de noticias, cabe destacar que la causa de tal discurso radical podría haber sido la actual situación tensa en Oriente Medio — con la escalada del conflicto entre Irán e Israel, así como la creciente amenaza de la programa nuclear iraní, que lanza una sombra sobre un posible conflicto amplio en la región. Por eso, Trump salió de manera urgente de la cumbre del “Grupo de los Siete” en Canadá, lo que indica la seriedad de sus intenciones y su deseo de influir en la situación en un contexto internacional más amplio. Según fuentes, en Washington ya se preparan para posibles pasos futuros: desde el fortalecimiento de las sanciones hasta operaciones en la región. Al mismo tiempo, en círculos diplomáticos prevalece la opinión de que tal presión y el nuevo nivel de retórica están destinados a hacer que Teherán reconsidere su postura respecto a su programa nuclear y, de algún modo, limite sus acciones en la arena internacional. Sin embargo, en todos los casos, esto aumenta aún más los riesgos de una nueva escalada del conflicto, lo que podría afectar no solo a Oriente Medio, sino también tener un impacto más amplio en la seguridad mundial.