Putin intenta desviar la atención del mundo de la guerra en Ucrania, dirigiéndose hacia Oriente Medio, así lo concluyen los analistas del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW)

Según su información, el presidente ruso Vladimir Putin está intensificando los esfuerzos diplomáticos precisamente en la dirección que le ayude a distraer la atención mundial de la larga y agotadora guerra que se desarrolla en los territorios ucranianos. Los expertos consideran que esta táctica es un intento de abrir un nuevo capítulo en las relaciones internacionales, mostrando a Rusia como un actor internacional "eficaz e imprescindible", capaz de colaborar con Estados Unidos en cuestiones del Oriente Medio, pese a la tensión en torno a Ucrania y las dificultades en las relaciones con Occidente en general. Según el informe del ISW, actualmente el Kremlin está poniendo énfasis en iniciativas diplomáticas relacionadas con Oriente Medio, con la posible intención de reducir la intensidad de las críticas internacionales por la agresión contra Ucrania. Los analistas recuerdan que el 14 de junio, el presidente de EE. UU., Donald Trump, en su conversación con Putin, señaló que su charla duró aproximadamente una hora y que estuvo principalmente centrada en la situación en Oriente Medio, en particular, en los recientes ataques israelíes contra Irán. Cabe señalar que durante esa misma entrevista, Trump afirmó que la discusión sobre la guerra en Ucrania fue mucho más breve y recibió menos atención en comparación con la situación en la región. Según el asistente del jefe del Kremlin, Yuri Ushakov, Putin y Trump se concentraron principalmente en la escalada del conflicto en Oriente Medio; el líder ruso expresó su preocupación por la creciente tensión entre Irán e Israel, y propuso su propia ayuda para resolver la situación mediante negociaciones diplomáticas. Por su parte, Donald Trump, al comentar sobre la conversación, enfatizó que le insistió a Putin en que la guerra en Ucrania debe terminarse pronto y que el conflicto en Europa debe resolverse. De acuerdo con la información del ISW, es muy probable que Putin esté intentando distraer la atención mundial de su prolongada y agotadora campaña agresiva contra Ucrania, ofreciendo a Estados Unidos la ayuda como mediador en la resolución de conflictos en Oriente Medio. Desde la perspectiva de los analistas, esta política muestra una estrategia clara: demostrar a Rusia como un actor clave en la arena internacional y tratar de desviar la atención de las sanciones, las pérdidas militares y las crisis internas surgidas en relación con la guerra contra Ucrania. Al mismo tiempo, las noticias desde Francia añaden un matiz adicional a la situación. El presidente Emmanuel Macron rechazó la idea de la participación de Vladimir Putin como mediador en las negociaciones de paz entre Israel e Irán, propuesta que lanzó el ex presidente de EE. UU., Donald Trump. En su declaración, Macron subrayó que dialogar con el alto cargo ruso en el contexto de los conflictos en Oriente Medio es inaceptable y contradice las normas y valores internacionales. En resumen, es evidente que Moscú está haciendo todo lo posible por crear la ilusión de una diplomacia activa que desinforma al mundo sobre la real situación de la guerra en Ucrania. En un entorno de aislamiento y sanciones, el plan de Putin es dar la impresión de que Rusia está en el centro de los procesos de negociación internacionales y que puede influir en conflictos globales, mientras intenta distraer la atención de su estrategia fallida en la guerra contra el pueblo ucraniano. Sin embargo, si este plan logrará desviar la atención de la comunidad internacional de las verdaderas causas y consecuencias de la agresión rusa, sigue siendo una gran incógnita, ya que los ucranianos y sus aliados recuerdan cada día el valor imprescindible de la libertad y la independencia.