Los drones rusos atacaron Ucrania nuevamente, llevando a cabo una operación terrestre y aérea a gran escala, que se convirtió en una de las más grandes en número de drones utilizados en los últimos meses
Según fuentes oficiales en las Fuerzas Aereas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, desde la noche del 15 de junio y hasta la mañana del día siguiente, Rusia intensificó sus ataques con drones, lanzando en territorio ucraniano 138 drones kamikaze de diferentes tipos y series. De esta cantidad, las fuerzas ucranianas lograron neutralizar 125 aparatos no tripulados, sin embargo, 10 de ellos alcanzaron sus objetivos y causaron daños en diferentes regiones del país. Este ataque fue uno de los de mayor escala en cantidad de drones utilizados en la guerra moderna. Según los representantes de los mandos ucranianos, los objetivos principales del enemigo fueron instalaciones en el norte, este, sur y centro de Ucrania. El enemigo empleó un arsenal constante de drones kamikaze Shahed y simuladores de diferentes tipos, lo que indica los esfuerzos de Rusia por hacer lo más difícil posible la defensa de las tropas ucranianas. Según información oficial, se neutralizaron 125 drones adversarios. En la mayoría de los casos, los sistemas de defensa aérea ucranianos frustraron con éxito los ataques: 84 drones fueron derribados en el aire con armas antiaéreas, y otros 41 aparatos fueron suprimidos o perdidos como resultado del trabajo de medios de guerra radioelectrónica y sistemas de interferencia. Al mismo tiempo, las estadísticas reportan 10 impactos localizados que provocaron daños en instalaciones en diferentes regiones del país, y los fragmentos de los drones derribados fueron registrados en otros 8 asentamientos ucranianos. ¿De dónde venían los objetivos y los drones kamikaze? La aviación enemiga intensificó sus esfuerzos desde las regiones de las ciudades rusas de Bryansk, Kursk, Orel y Shatalovo, lo que indica una campaña sistemática de ataques desde territorio ruso contra instalaciones de infraestructura y posiciones militares en Ucrania. Al mismo tiempo, la dirección principal del ataque fue específicamente hacia Donetsk, lo que confirma la intencionalidad de la estrategia rusa. Los defensores ucranianos repelieron estos ataques con un sistema integral de defensa aérea, que involucra unidades aéreas, fuerzas de misiles antiaéreos, unidades de guerra radioelectrónica y sistemas sin piloto. También operaron grupos móviles de artillería de defensa, que respondieron rápidamente a cualquier expansión de ataques con drones. Según los representantes de las Fuerzas Aéreas, la situación permaneció tensa, pero el portal militar ucraniano demuestra diariamente su capacidad para repeler la agresión del enemigo y reducir sus posibilidades en el campo de batalla. Al mismo tiempo, esta serie de ataques evidencia el progreso continuo de Rusia en el uso de drones, lo cual es un aspecto importante de la estrategia militar moderna y actualmente constituye una de las principales amenazas a la seguridad de Ucrania y de su población civil.