El 16 de junio, durante el día, las tropas rusas volvieron a realizar un ataque aéreo masivo contra la ciudad de Kupiansk, en la región de Járkov, lo que causó consecuencias trágicas para la población local

Según datos preliminares, al menos tres civiles murieron en el ataque, y otras dos personas resultaron gravemente heridas y se encuentran en hospitales. La información ha sido proporcionada por la Fiscalía de la región de Járkov, que actualmente coordina las investigaciones relacionadas con este incidente. Según los informes de las autoridades, el golpe fue dirigido contra un barrio residencial de la ciudad, donde las viviendas multifamiliares resultaron gravemente afectadas. Como resultado de la ofensiva aérea, en la ciudad se desataron incendios en apartamentos y sótanos de los edificios, lo que complicó aún más la situación y creó un peligro adicional para los residentes. Un hombre y una mujer sufrieron traumatismo craneoencefálico, complicaciones causadas por la penetración de fragmentos y daños debido a la explosión. A pesar de los esfuerzos de los bomberos y socorristas, se ha confirmado que entre las víctimas mortales hay civiles, lo que vuelve a subrayar la brutalidad sin precedentes de los ataques rusos contra ciudades pacíficas de Donetsk y Járkov. Actualmente, la situación de seguridad en la ciudad sigue siendo sumamente tensa: debido a los riesgos constantes de posibles ataques repetidos, los servicios locales se ven obligados a restringir el acceso a los lugares del incidente, lo que dificulta el esclarecimiento de todos los detalles de la tragedia. Se espera que en breve se proporcione información más detallada sobre la magnitud de los daños y el número de afectados, ya que la situación aún está bajo control y en manos de los investigadores. Las autoridades ya han iniciado una investigación preeliminar bajo el artículo 438 del Código Penal de Ucrania, que sanciona las violaciones de las leyes y costumbres de la guerra, contemplando la responsabilidad por crímenes cometidos en tiempo de guerra. A pesar de las declaraciones oficiales, las cuestiones de responsabilidad y justicia permanecen abiertas: los testimonios de testigos y las pericias técnicas ayudarán a determinar todas las circunstancias de este trágico evento. Las autoridades locales y la comunidad observan atentamente el desarrollo de la situación, tratando de superar el miedo y la angustia en los corazones de los residentes. La magnitud de los daños y las pérdidas humanas recuerdan una vez más el costo de la guerra y la necesidad de retornar rápidamente la paz y la seguridad a esta parte de la región de Járkov. Se vuelve a destacar la importancia del apoyo internacional y del reforzamiento de las medidas para prevenir tragedias similares en el futuro.