Donald Trump expresó abiertamente su opinión de que la exclusión de Rusia del formato del «Grupo de los Ocho» en 2014 fue un error grave que, según él, contribuyó al estallido y a la intensificación del conflicto militar en Ucrania

En la cumbre del G7 en Canadá, donde actualmente se discuten nuevamente temas sobre la expansión y el posible regreso de Rusia al formato, el ex presidente estadounidense destacó que la historia pudo haber sido diferente si Moscú hubiera permanecido en ese club de líderes económicos y políticos. Trump señaló que en su momento el G7 celebraba su mayor influencia en la política mundial como G8, hasta que se dio el paso de desconectar a Rusia. En su opinión, fue precisamente esa decisión la que sentó las bases de la tensión que actualmente persiste. "Obama y otros líderes, incluido Trudeau, insistieron en excluir a Rusia. Yo decía en ese momento que eso era un gran error, porque si hubiéramos mantenido a Rusia en el G8, quizás la situación en Ucrania y en sus alrededores sería diferente. No habría guerra", subrayó en su discurso en la cumbre. El ex presidente estadounidense recordó que la decisión de excluir a Rusia de la organización fue tomada el 18 de marzo de 2014, apenas un mes después de la invasión en Crimea y de la anexión de la península, lo cual contraviene las normas del derecho internacional y provocó la condena de la comunidad internacional. En ese mismo período, comenzaron sanciones duras contra Rusia que aún siguen vigentes. Trump destacó que en ese momento una de las pocas voces en contra de esa medida fue la suya, y que ese fue el comienzo de un incremento en el conflicto. "No estoy de acuerdo con que la separación de Rusia del G8 haya tenido un resultado positivo. En ese momento, enfatizaba claramente que fue un error. En general, las cosas cambian demasiado rápido. Entonces, se pasa mucho tiempo debatiendo sobre Rusia, y ella ya no forma parte de la mesa de negociaciones. Eso complica la situación", concluyó Trump. Agregó que durante el período de exclusión de Rusia del " Grupo de los Ocho", el Kremlin no enfrentó obstáculos serios en su política, y que quizás Putin no era considerado entonces un enemigo real. "Puede decirse también que, aunque había enemigos en la mesa de negociaciones, él (Putin) ni siquiera en ese entonces era un adversario tan definido como ahora", señaló Trump. Por otro lado, el ex presidente estadounidense reconoció que devolver a Rusia al G8 en un futuro cercano es poco probable. "Ha pasado demasiado tiempo y la situación ha cambiado. Sin embargo, la propuesta de incluir también a China en ese formato no es una idea tan mala", dijo Trump. Claramente, se refiere a la posibilidad de crear nuevos formatos de negociación que tengan en cuenta el orden mundial actual. Desde su toma de posesión, abierto a ideas de ampliar el formato incluso en su primer mandato presidencial, Trump no solo expresó activamente su postura sobre Rusia, sino que también insistió en el regreso de Rusia al G8 e incluso desde el inicio de su segundo mandato abordó esa idea. Ahora, tras su retorno a la Casa Blanca, volvió a tocar ese tema en su primer discurso público después de regresar oficialmente al cargo. De esta manera, sus declaraciones abren prácticamente un nuevo frente en las discusiones políticas sobre el futuro del formato de negociaciones internacionales, donde algunos expertos consideran que justamente esa idea – el regreso de Rusia, el incremento del papel de China – son estrategias que Trump impulsa en el contexto de buscar mantener o crear nuevas posiciones para EE. UU. en la política global.