Зеленський різко відреагував на новий удар Росії по Кременчуку: назвав це плювком у облич намагання зупинити війну

El presidente Zelenski pronunció en su mensaje vespertino una vez más su firmeza inalterable en condenar la última agresión de Rusia contra Ucrania, que se manifestó en un ataque masivo a la infraestructura energética de la ciudad de Kremenchuk, en Poltava. Según sus palabras, este ataque no es solo un bombardeo con misiles, sino una ofensa simbólica en la cara de todos los esfuerzos internacionales de diplomacia para detener la guerra, que actualmente se llevan a cabo en el mundo. **Qué ocurrió en Kremenchuk** Zelensky afirmó que las tropas rusas utilizaron una combinación de diferentes tipos de armamento: misiles cruceros y balísticos, así como proyectiles aerobalísticos —los iraníes "Shahed"— para dificultar el trabajo del sistema de defensa aérea ucraniano. Durante la noche, las fuerzas ucranianas lograron derribar gran parte de estos objetivos, pero lamentablemente no lograron evitar daños en la infraestructura energética de la ciudad. La población en la ciudad no resultó herida, lo cual es uno de los pocos aspectos positivos de este ataque, sin embargo, la amenaza de un colapso energético ya se siente. **Advertencias y palabras firmes** En su discurso, Zelensky resaltó que este golpe tiene un solo mensaje claramente evidente: es una bofetada cínica a los intentos de detener la guerra. "Rusia utilizó en este ataque diferentes tipos de misiles —crucero y balísticos—, así como drones —los iraníes 'Shahed'—, todos dirigidos precisamente contra nuestra infraestructura energética", enfatizó el presidente. Subrayó que los defensores ucranianos hicieron todo lo posible para neutralizar la amenaza, incluyendo la destrucción de objetivos letales, por lo que las víctimas humanas se redujeron al mínimo. Sin embargo, los daños a los objetos energéticos y sus consecuencias tendrán un impacto significativo en la vida de la ciudad y la región en general. **A qué apunta Zelensky** El mandatario describió directamente este ataque como una señal destructiva para la comunidad mundial. "Esto no es casual —destacó—. Es una señal de que Rusia cínicamente menosprecia todos los esfuerzos diplomáticos, menosprecia el derecho internacional. Este ataque —definitivamente— es un acto de intimidación, un intento de forzar los límites de la resistencia ucraniana y de su paciencia estratégica". Recordó que justo después de una llamada telefónica entre Putin y Trump, cuando Estados Unidos instó a Ucrania a no intensificar los ataques contra los objetivos energéticos rusos, y en ese mismo momento Rusia atacó aún de manera más brutal la infraestructura ucraniana. "Ahora, cuando la élite de Putin intenta presentarse como mediador en Oriente Medio y apoyar a Teherán en sus guerras, —señaló Zelensky— ocurren esos ataques". **Llamado a la unidad global y a la responsabilidad** Al hablar sobre la inevitable conclusión de esta guerra, el presidente enfatizó que podría haber terminado mucho antes si la comunidad internacional respondiera con principios a la agresión rusa y no se dejara llevar por la propaganda y las manipulaciones rusas. Zelensky volvió a llamar a la comunidad mundial a no cerrar los ojos ante los crímenes del ocupante, no cooperar con las mentiras rusas y no permitir que vuelvan a sembrar caos y destrucción. **Lo que precedió a esta situación** Cabe recordar que durante la noche del 15 de junio, las tropas rusas llevaron a cabo una operación combinada a gran escala, considerada una de las más potentes de los últimos tiempos. El enemigo utilizó armas misiles y drones —una serie de misiles de diferentes tipos, incluidos los iraníes "Shahed"— dirigidos específicamente contra objetivos de infraestructura energética y agrícola de la ciudad. En general, este ataque confirma la inestabilidad de la situación en Ucrania y la actitud cínica de Rusia respecto a los esfuerzos internacionales de poner fin a la guerra. Los habitantes comunes de Kremenchuk y la región sintieron las consecuencias de la política destructiva del agresor —menor acceso a la electricidad, posibles restricciones en el suministro de agua y otras dificultades cotidianas. **Conclusiones** La declaración de Zelensky es una de las palabras más duras en el contexto de los últimos acontecimientos, dirigida no solo al público interno, sino también a la comunidad internacional. Ucrania está al borde, pero continúa luchando, demostrando su resistencia y disposición a defender su independencia. La comunidad mundial ha recibido otra señal de que la agresión rusa no se detendrá hasta que el mundo decida tomar medidas decisivas. Y mientras el agresor siga haciendo caso omiso a todos los esfuerzos por detener la guerra, Ucrania resistirá, pese a las pruebas más duras.