Las fuerzas rusas llevaron a cabo un ataque masivo de misiles y bombas contra Kremenchuk, en la provincia de Poltava, atravesando el retaguardia aérea de los defensores ucranianos en la noche del 15 de junio
Según fuentes oficiales de la Administración Militar de Poltava, el ataque se realizó en condiciones de un uso combinado intensivo de misiles y sistemas no tripulados, lo que indica un aumento en la actividad táctica del enemigo en la región. Las autoridades locales informaron que, como resultado de los disparos de misiles y las caídas de fragmentos de vehículos aéreos no tripulados, se vio afectada la infraestructura de la ciudad. En particular, fueron dañados objetos relacionados con los sectores energético y agrícola, lo que puede provocar cortes temporales de electricidad y restricciones en el funcionamiento de las empresas agrícolas, que son importantes para la región. Se está llevando a cabo una evaluación detallada de la magnitud de los daños, aunque por ahora no se reportan víctimas entre la población local. Se escucharon fuertes explosiones y humo en las calles de Kremenchuk, causados por impactos directos de misiles y fragmentos de drones derribados. Como resultado de la caída de fragmentos y explosiones, se produjeron incendios que fueron rápidamente extinguidos por los servicios locales de bomberos. En el centro de la ciudad se dañó parte de la propiedad privada, incluyendo una vivienda y varios automóviles. Las personas que viven cerca del epicentro de los hechos fueron evacuadas o están en proceso de evacuación a zonas seguras, pero no hay civiles heridos. El siguiente ataque también fue dirigido contra la comunidad de Chutiv, ubicada en las cercanías, donde la caída de fragmentos de drones destruyó varias viviendas y dañó vehículos. Según datos preliminares, tanto civiles como infraestructura resultaron dañados por las explosiones, incluyendo techos y ventanas parcialmente destruidos en varios edificios. Las autoridades locales informan que están realizando diligencias de investigación y evaluando la magnitud de los daños. Este ataque vuelve a destacar la continuidad y magnitud de la agresión de Rusia contra la ciudad de Kremenchuk, que en el pasado ha sido blanco de múltiples ataques con misiles. Se trata de un importante centro industrial y de transporte, situado cerca de instalaciones estratégicas clave, por lo que el ataque tiene un significado tanto militar como simbólico. Las fuerzas armadas y los servicios de seguridad ucranianos están trabajando en la evaluación de la situación, buscando posibles causas y minimizando las consecuencias de la nueva ofensiva. La población local honró la memoria de quienes puedan haber resultado beneficiados y hace un llamado a las autoridades a fortalecer las medidas de defensa y protección. La noche del 14 al 15 de junio confirmó una vez más que la agresión rusa sigue siendo real y peligrosa para los residentes civiles de Poltava. Los militares y los servicios de seguridad ucranianos reclaman el fortalecimiento de los sistemas de defensa antiaérea en la región para evitar incidentes similares en el futuro. En general, la situación continúa siendo tensa, y las autoridades de la región llaman a la población a mantenerse en calma y ser cautelosos, siguiendo los informes oficiales sobre la situación de seguridad. Ucrania sigue luchando por cada uno de sus asentamientos, y mucho dependerá en estos días del apoyo que reciba y de la capacidad de las fuerzas ucranianas para responder rápida y eficazmente a los desafíos de la guerra.