Israel ha llevado a cabo ataques masivos contra la infraestructura de gas de Irán: nuevos detalles y contexto político
Durante la noche del 14 al 15 de junio, Israel intensificó sus operaciones en el ámbito de ataques a instalaciones de la industria del gas en Irán, utilizando drones para atacar varios objetivos estratégicos importantes. Según fuentes en medios locales e internacionales, incluyendo informes de agencias israelíes e iraníes, estos ataques se han convertido en algunos de los más grandes en los últimos años en este conflicto, con el potencial de afectar gravemente al sector energético iraní. De acuerdo con la información difundida por el periódico Haaretz y confirmada por fuentes diplomáticas iraníes, los drones israelíes atacaron al menos dos instalaciones clave pertenecientes al sector gasífero iraní. La diana principal fue uno de los mayores yacimientos de gas natural del mundo: South Pars. Este gigante, con reservas que proporcionan energía durante cientos de años a los países de la región, ahora está amenazado de destrucción o daños severos. Fuentes oficiales iraníes informaron que en la madrugada ocurrió una potente explosión en la instalación, provocando un gran incendio. Según sus declaraciones, la reacción fue rápida: lograron apagar el fuego, pero aún no se sabe el grado de daño a la instalación. Miembros del Ministerio de Petróleo de Irán confirmaron que el ataque afectó a una parte de la infraestructura del yacimiento South Pars, responsable de la producción de gas natural licuado y otros productos del procesamiento del gas. Según las autoridades, el ataque ocurrió específicamente en la fase 14 del desarrollo del yacimiento, la cual tiene un significado estratégico para el sector gasífero iraní. Además, medios iraníes, como las agencias Fars y Tasnim, informaron que otro ataque con drones fue realizado en un objetivo cercano a la ciudad de Bandar Abbas, el principal centro portuario del país. Cerca de ese lugar se encuentra un importante nodo de infraestructura gasífera que asegura la salida de productos hacia mercados exteriores. Aunque por el momento no se han divulgado detalles sobre las razones de este segundo ataque, la información indica un incremento en la táctica israelí para presionar en la lucha contra la industria del gas iraní. Por su parte, funcionarios israelíes aún no han confirmado oficialmente su participación en estas operaciones; sin embargo, una fuente oficial militar, que solicitó permanecer en el anonimato, afirmó que estos golpes tienen un carácter tanto demostrativo como preventivo para Teherán. Según esa fuente, este golpe «señal» sirve para mostrar que Israel es capaz de atacar objetivos importantes tanto en la región como en objetivos estratégicos conocidos. Oficialmente, las autoridades israelíes mantienen la postura de no confirmar ninguna operación, aunque expertos ya comienzan a hablar sobre la posibilidad de que esto represente el primer episodio de una nueva etapa de tensión entre ambos países. Se destaca que los sistemas de defensa aérea de Irán suelen ser capaces de repeler ataques similares, pero el uso de drones y la alta precisión de los golpes crean nuevos desafíos para mantener intacta la infraestructura. Al mismo tiempo, la comunidad internacional está cada vez más preocupada por el aumento de las tensiones en la región, lo cual podría derivar en conflictos aún mayores en el ámbito de la seguridad energética y la estabilidad geopolítica. Según nuestras informaciones, esta serie de ataques puede interpretarse como uno de los múltiples elementos de una nueva estrategia de los servicios de inteligencia israelíes para neutralizar las ambiciones energéticas iraníes y su potencial militar-tecnológico, en particular vinculadas a los programas nucleares del país y la competencia regional por la dominación. En cualquier caso, este evento recuerda que el conflicto por el control de la infraestructura energética vital está lejos de terminar y puede tener consecuencias de largo alcance para la región y para la seguridad global.