El Tsahal anunció la finalización de una serie de operaciones aéreas a gran escala en el marco de la lucha contra el programa nuclear iraní
Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron del éxito en la realización de ataques a gran escala contra objetivos relacionados directamente con el proyecto nuclear iraní. Según representantes del Tsahal, el golpe se llevó a cabo basándose en información de inteligencia recibida y cubrió varias metas clave en la capital de Irán, Teherán. En un comunicado oficial se indica que los objetivos de la operación incluían la sede del Ministerio de Defensa de Irán, así como objetos relacionados con la creación y el desarrollo de armas nucleares, en particular el centro SPND (Agencia de Protección Nuclear y Radiactiva), y otros componentes estratégicos de la infraestructura nuclear iraní. Además, había objetivos que, según inteligencia, ocultaban y almacenaban archivos nucleares — valores documentales y materiales con potencial para acelerar significativamente o incluso acelerar el proyecto nuclear de Irán. La historia de los hechos se remonta a la noche del 13 de junio, cuando las Fuerzas Aéreas Israelíes llevaron a cabo una serie de ataques en respuesta a objetivos en Irán, ubicados en el este y oeste del país, relacionados con el programa nuclear. Posteriormente, representantes militares explicaron que la operación duró más de 40 horas y fue la de mayor escala desde el inicio de esta operación especial. Según el general de brigada Effi Defrin, en el ataque selectivo se impactaron más de 150 objetivos bajo control de las fuerzas iraníes. Este ataque representó una nueva etapa en la agudización de la tensión entre Israel e Irán, y una señal de que la única vía para frenar la amenaza nuclear iraní es el uso decidido y rápido de medios militares. Por su parte, en Washington expresaron su preocupación por el cierre de los ataques israelíes y llamaron a los países y a la comunidad mundial a tomar acciones activas para evitar una carrera nuclear. Sin embargo, la reacción de Teherán fue tajante: las autoridades iraníes afirmaron que las negociaciones con EE. UU. sobre el acuerdo nuclear son ahora sin sentido y sin perspectivas tras los últimos ataques. Al mismo tiempo, en Washington enfatizan que cualquier intento de cambiar la situación por vía diplomática sigue siendo actual, ya que la seguridad y estabilidad regionales dependen de frenar el programa nuclear iraní. Como se puede observar, la situación en la región se ha agravado significativamente, y la cuestión clave es cómo afectarán las futuras acciones a la perspectiva de una guerra nuclear, la diplomacia y la seguridad en Oriente Próximo. La necesidad urgente de enfoques alternativos y de involucrar a la comunidad internacional en la búsqueda de caminos para evitar una escalada continúa siendo una prioridad en la agenda.