Como consecuencia de un nuevo ataque con misiles por parte de Irán en territorio israelí la noche del 15 de mayo, al menos tres personas murieron y más de cuarenta resultaron heridas de diversa gravedad, informa el Servicio Nacional de Emergencias Médicas (MDA) y medios internacionales

Esta nueva provocación representa otro capítulo en la prolongada escalada del conflicto entre Irán e Israel, que continúa desde hace varias semanas. Según la MDA, la mayor cantidad de víctimas se registró en la zona de Tel Aviv, donde una mujer de 60 años perdió la vida debido a un ataque con misiles, y más de 20 personas resultaron con heridas de gravedad y leves. Otros afectados fueron identificados en la ciudad de Bat Yam, ubicada cerca de Tel Aviv, donde un misil impactó en un edificio, causando una víctima mortal. Datos posteriores confirmaron que en la región, otras 24 personas resultaron heridas por el ataque, entre ellas dos en estado grave que requieren atención médica inmediata. Los servicios de rescate trabajan en modo intensivo, intentando evacuar y brindar ayuda a los afectados. Al revelar la magnitud de la tragedia, representantes del servicio de emergencia israelí informaron que las operaciones de búsqueda y rescate continúan, y el personal intenta estabilizar rápidamente la situación. Es importante destacar que, según fuentes, en la región de Shfela, ubicada cerca de Jerusalén, también se registraron impactos de misiles, lo que resultó en 24 heridos más. Dos de ellos fueron gravemente afectados y se encuentran en estado crítico, y los médicos hacen todo lo posible por salvarles la vida. No es la primera vez que se escalada la violencia en esta zona: el 14 de junio, Israel también sufrió ataques graves por parte de Irán. Según la información oficial, esa noche se lanzaron varios misiles balísticos, que causaron la muerte de al menos dos personas y heridas a más de 50, lo que volvió a agravar la situación en la región. Ataques anteriores con misiles también provocaron tres víctimas adicionales y al menos 14 heridos, subrayando la tensión creciente y el aumento en las pérdidas humanas. Esta nueva escalada del conflicto recalca, una vez más, la inestabilidad en la región de Oriente Medio y recuerda lo complejo de la situación, que puede convertirse rápidamente en un conflicto militar a gran escala. La comunidad internacional llama a la moderación y a la búsqueda de vías diplomáticas para resolver la crisis, mientras que los afectados confían en una ayuda rápida y en la justicia. Los detalles de la tragedia están siendo procesados, la situación continúa tensa, y la cifra de víctimas podría aumentar dadas las secuelas de los ataques con misiles.